Los talones agrietados son un signo de deshidratación y de una falta de cuidado de los pies, y en algunas ocasiones, de ciertos problemas de salud como un déficit de zinc o de ácidos grasos omega 3. Sea cual se la causa, lo sierto es que es poco estético e incluso en algunos casos puede llegar a causar dolor. Toma nota de cómo soluciones este problema.
Tratamiento con glicerina y limón
Con este tratamiento se logra ablandar la piel y reducir la resequedad que provoca los talones agrietados. Para ello tienes que echar en un recipiente una gran cantidad de agua caliente, sal gorda, glicerina, zumo de limón y agua de rosas y meter los pies durante veinte minutos.
Después utiliza una piedra pómez para ablanda la piel de los talones y facilitar así la eliminación de las durezas. Prepara a continuación una mezcla con zumo de limón, glicerina y agua de rosas y aplícala sobre la piel endurecida directamente. Ponte unos calcetines y que actúe toda la noche. Se repite el tratamiento durante cuatro o cinco días seguidos.
Mascarilla de plátano y de aguacate
Se prepara una plasta con un aguacate y con un plátano maduro y se palica sobre los talones agrietados para que actúe durante media hora. Después se enjuaga con abundante agua.
Vaselina y zumo de limón
Se deben sumergir los talones en agua caliente y con sal durante veinte minutos. A continuación se secan los pies bien y se untan los talones con una cuchara de vaselina y de zumo de limón bien mezclados. Se cubren los pies con unos calcetines de algodón y se deja actuar toda la noche.
Tratamiento con parafina
Si los talones agrietados causan dolor, este remedio es una excelente opción.
Se debe mezclar un poco de cera de parafina con un poco de mostaza o de aceite de coco, calentado al baño María. Se mezclan bien los ingredientes y se dejan enfriar. Cuando estén tibios se pone sobre los talones y se cubren con unos calcetines para actúen toda la noche.
Miel para suavizar
La miel es un ingrediente que ayuda a suavizar y a hidratar la piel muy eficazmente. En este caso mezcla una taza de miel en un cubo con agua templada y sumerge en él los pies durante quince minutos mientras te realizas un pequeño masaje.
Un exfoliante con harina de arroz
Este exfoliante natural ayuda a ablandar la piel de los talones, a reducir las durezas y a mejorar notabemente este dichoso problema.
Preapra una mezcla con dos cucharas de harina de arroz, de sidra de manzana y de viangrre de miel. Sumerge durante veinte minutos los pies en agua templada y después aplica esta mezcla exfoliante mediante suaves masajes circulares.