Existen remedios totalmente naturales que resultan extremadamente eficaces para que las picaduras de los insectos no te amarguen el verano. Descubre algunos de ellos.
Repelentes naturales
Cuando llega el calor son muchas las personas que sufren una auténtica pesadilla por las picaduras de los insectos. Para evitar estas situaciones se puede utilizar un poco de citronela y de geranio limón. El aceite esencia de estas plantas debe aplicarse directamente en diferentes partes del cuerpo como las piernas, los tobillos, los brazos o las muñecas, evitando las mucosas y los ojos. Don dos o tres gotas será suficiente. Se puede utilizar también en el cuellote pijama o echar unas gotas en un pañuelo para dejarlo sobre la mesilla de noche.
El aceite esencial de la gatera, es un repelente excelente contra las abejas y se debe aplicar en los tobillos y en las muñecas, evitando también la zona de los ojos y las mucosas. El apis 7ch ayuda a reducir las reacciones exageradas contra las picaduras de abejas. Las personas que ya saben que son sensibles a estas picaduras, pueden tomar una dosis consistente en tres gránulos debajo de la lengua durante dos veces al día.
El olor de la vitamina B por otra parte, ahuyenta a los mosquitos. Se deben emplear de diez a cincuenta miligramos, tomado mejor dentro de un complejo B y solo durante los meses de verano.
El aceite esencial de cedro es un estupendo repelente de insectos. Se pueden añadir entre 25 y 30 gotas en un pulverizados con 125 ml. de agua y se rocía de una a dos veces al día en los dormitorios y en la sala de estar.
Tras la picadura
Cuando ya te han picado los insectos, para aliviar los efectos que conlleva, puedes utilizar un poco de látex de drago que tiene virtudes cicatrizantes, analgésicas y desinfectantes, por tanto muy adecuado para tratar las picaduras que se han infectado.
Por otra parte la arcilla es antiinflamatoria. Se puede utilizar la arcilla verde o la arcilla roja, en aplicaciones en cataplasma que se prepara con agua fría y se aplica de una a tres veces al día en la zona afectada.
El áloe vera alivia las picaduras que provocan ardor, como por ejemplo la de los mosquitos o las de las medusas. Se debe aplicar su gel sobre la zona afectada. Por último la plata coloidal es un desinfectante muy potente, útil también para tratar las p picaduras infectadas. Se debe aplicar de una a tres veces al día.
Si cortas una rodaja de cebolla y la impregnas con unas gotas de limón en la zona que vas a aplicar sobre la picadura, conseguirás calmar el picor. Evita aplicarlo cerca de las mucosas y de los ojos.
Para finalizar puedes empapar un paño con vinagre de manzana y usarlo una o dos veces al día en el área afectada en caso de picaduras de abejas y de medusas. Y es que neutraliza la agresividad del veneno de estas picaduras.