El colesterol es comúnmente considerado un enemigo al que hay que combatir. La alimentación a menudo determina sus valores, pero en algunos casos hay una propensión genética a producirlo en exceso. La naturaleza puede ayudar con algunos remedios para incorporar en nuestra vida cotidiana. Tres de ellos son la Olea eruopaea, la Garcinia y el arroz rojo fermentado.
El colesterol es uno de los indicadores para tener en observación cuando realizamos un análisis de sangre y a menudo va de la mano con los triglicéridos y las transaminasas.
Su concentración depende tanto de la alimentación como de la síntesis endógena, es decir, la predisposición orgánica a producir colesterol; de esta última depende, de hecho, alrededor del 80/90% de los valores de colesterol total.
Los alimentos que producen más grasas saturadas en la sangre, son los huevos, mantequilla, carnes y quesos.
Además de cuidar la alimentación con una dieta baja en grasas saturadas, sustituida por grasas insaturadas y fibra, verduras, frutas y legumbres, es posible introducir algunos remedios naturales que ayudan a la regulación de la hipercolesterolemia.
La Olea europaea
Rico en ácidos grasos poliinsaturados, tales como el ácido linoleico, la Olea europea permite controlar el colesterol, equilibrando el colesterol-HDL.
A nivel metabólico ejerce su actividad hipoglucemiante, reduciendo los niveles de glucosa en la sangre. Los beneficios la Olea Europea repercuten en todo el sistema cardiovascular, ya que, además de reducir el colesterol y y equilibrar la glucemia, regula la presión arterial y la hiperviscosidad sanguínea.
Indicaciones y Dosificación: En macerado de glicerina: 20 a 50 gotas de 1 a 3 veces al día en un poco de agua antes de las comidas.
La Garcinia
La Garcinia es rica en ácido hidroxicítrico, un poderoso componente capaz de reducir la producción de colesterol y triglicéridos.
Su actividad de reducción del colesterol se lleva a cabo en sinergia con un probado reequilibrio del peso corporal: es útil para ayudar en las dietas de pérdida de peso, ya que puede reducir la síntesis de los ácidos grasos y estimular la saciedad.
Indicaciones y Dosificación: En extracto seco : 500 a 2000 mg por día.
Arroz rojo fermentado
El protagonista del arroz rojo fermentado es el Monascus purpureus, una levadura que activa la fermentación y la pigmentación del arroz. Durante este proceso se desarrollan sustancias especiales llamadas monacolinas, especialmente la monacolina K que es capaz de ejercer una significativa acción para reducir el colesterol,
normalizando los valores de colesterol total y reducirndo el LDL.
Indicaciones y Dosificación: La acción de control sobre los componentes lipídicos ayuda a reducir los riesgos cardiovasculares, pero el uso prolongado del arroz rojo fermentado puede provocar los mismos efectos secundarios de las estatinas, por lo que siempre es bueno consultar a un médico para conocer la dosis apropiada.