Son muchas las personas que tienen siempre las manos y los pies fríos y no solo en las épocas más frías. Además de resultar algo desagradable y molesto, también puede corresponder a una dificultad del propio organismo para distribuir la temperatura bien por todo el cuerpo.
Además de ayudarte con algunos remedios externos para combatir esta situación, se puede adaptar la alimentación consumiendo ingredientes que ayuden a incrementar la temperatura corporal y por supuesto, practicar algún tipo de ejercicio físico que ayude a favorecer la circulación. A continuación te ofrecemos algunos remedios para conseguir que tengas las manos y los pies calientes durante todo el año y de una manera totalmente natural.
Aceite de jengibre
El aceite esencial de jengibre es un producto natural al cien por cien que te permitirá calentar cualquier parte de tu cuerpo con una gran facilidad ya que tiene un elevado poder circulatorio y calorífico que puede incluso, hacerte sudar.
Se recomienda mezclarlo con un poco de aceite vegetal suave como por ejemplo de coco, de sésamo o de almendra, o incluso con la crema hidratante habitual, para masajearte todos los días las manos y los pies, una o dos veces.
Platos especiados y calientes
Las personas que son muy frioleras deben aumentar el fuego en su organismo. Aunque resulta imprescindible comer a diario alimentos crudos, también se deben priorizar las recetas de cocción lenta, sobre todo en las épocas de frío.
Por todo ello, además de realizar potajes y guisos a menudo, se recomienda potenciar éstos con algunas especias que ayudan a mejorar la digestión como por ejemplo la cayena, que además de ser bastante picante es muy beneficiosa. En este caso se debe ir incorporando poco a poco para evitar que el tracto digestivo se irrite.
Otra especia muy recomendada es el curry, muy popular en la cocina orienta y que combina con muchas otras especias. No es recomendable abusar de esta especia, aunque resulta excelente para aromatizar principalmente el arroz y el pollo.
Duchas alternas
Existe un remedio muy económico a la par que sencillo que ayuda a estimular el cuerpo para que genere más calor en sus extremidades, y consiste en realizarse duchas con temperaturas alternas, es decir, combinando el agua caliente con el agua fría para así potenciar la circulación de una manera muy rápida. Se puede hacer en todo el cuerpo o solo en las extremidades.
Este método se debe aplicar de una manera gradual para no potenciar la sensación de frío si se fuerza a aguantar el agua fría durante demasiado tiempo.
Se debe terminar con el chorro de agua fría siempre y a continuación frotarse muy bien las extremidades con una toalla hasta entrar en calor. A continuación se recomienda aplicar un poco de aceite de jengibre y se procede a abrigar bien las manos o los pies.
Las personas que son muy frioleras, pueden realizar, especialmente en invierno, solamente baños de pies con agua caliente durante media hora antes de irse a acostarse. Según vayan llegando los días de más calor, se puede comenzar con las duchas alternas.
Infusiones medicinales
Existen algunas plantas medicinales que se pueden ingerir a diario para mejorar la circulación de la sangre como por ejemplo el romero, el tomillo, la melisa, la albahaca, el jengibre, la canela o el espino albar.
Algunas de estas plantas pueden tener contraindicaciones dependiendo del estado de salud de cada persona, por lo que se recomienda siempre consultar con el médico antes de empezar cualquier tipo de tratamiento, sobre todo si se está tomando alguna medicación o se tienen trastornos cardiovasculares.