Los triglicéridos son una sustancia que la sangre libera después de la ingestión de alimentos y que más tarde va a utilizar para dar energía a todo el organismo, por lo que es muy necesaria para el funcionamiento correcto de los órganos. Pero unos niveles excesivos pueden llegar a saturar las venas, dificultando la circulación de la sangre y por consiguiente aumentado el riesgo de desarrollar una diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas o un incremente de la grasa abdominal.
Ácidos grasos Omega 3
Estos ácidos son un tipo de grasa saludable que tienen efectos positivos sobre el control de los niveles de los triglicéridos y del colesterol. Algunas de las fuentes naturales de estos ácidos son la trucha, el salmón, la caballa, el arenque, la sardina y los frutos secos.
Canela
La canela cuenta con unos agentes químicos que tiene propiedades medicinales y que se han utilizado para controlar los niveles del azúcar en la sangre así como los lípidos que se encuentran presentes en el torrente de la sangre. En cualquier caso su consumo debe ser moderado ya que si se consume en exceso puede llegar a resultar tóxica o tener efectos contraproducentes.
Té con cáscaras de mandarina
Al no tener un sabor tan agradable como la fruta, las cáscaras de mandarina suelen tirarse, pero lo que poca gente sabe es que en ella se concentra importantes propiedades que se pueden aprovechar para tratar los niveles altos de triglicéridos, así como el colesterol.
Los ingredientes que se necesitan son varias cáscaras de mandarinas y una taza de agua. Se deben hervir dichas cáscaras durante cinco minutos y después dejar reposar antes de ingerir, algo que debe hacerse tres veces al día.
Zumo de pepino y de berenjena
Esta hortaliza es muy rica en antioxidantes y al combinarse con el agua y la fibra de contienen el pepino, puede resultar ideal para actuar contra los niveles altos de triglicéridos. Además ambos ingredientes tienen cualidades depurativas y diuréticos que participan igualmente en la eliminación de los desechos del organismo.
Para prepararlo se necesita media berenjena, un pepino y medio vaso de agua. Se corta la berenjena en varios trozos de igual manera que el pepino, ambos sin cáscara. Se introducen en una licuadora con el medio vaso de agua y se bate durante unos instantes. Se debe tomar en ayunas durante dos semanas seguidas como mínimo.
Té de alcachofas
Esta verdura es muy saludable y hace años se hizo muy popular gracias a su capacidad para apoyar las dietas para perder esos kilos de más. La alcachofa es una fuente de fibra y de antioxidantes que también tiene agentes activos que impiden que se sintetice el exceso de triglicéridos y de colesterol en el hígado.
Los ingredientes necesarios para preparar este té son dos alcachofas y un litro de agua. Se lavan bien las hojas que sean más tiernas de las alcachofas y se ponen a hervir en un litro de agua durante diez minutos. Después se retira del fuego y se deja reposar antes de ingerir, algo que se debe hacer dos veces al día.