Los labios tienden a deshidratarse con suma facilidad ya que se encuentran expuestos a muchos factores. Además de los tratamientos externos y de la hidratación, también es muy importante nutrirlos desde su interior. Y es que el sol y el frío, además de las bebidas calientes, de la alimentación y del maquillaje, contribuyen a que se resientan y tengan un aspecto no muy saludable. A continuación te ofrecemos algunas maneras de hidratarlos naturalmente.
Aceite de oliva
Este aceite cuenta con una oleosidad de alta calidad que ayuda a mejorar la piel en cualquier parte del cuerpo. Y en el caso de los labios cuenta con un efecto especial ya que les aporta también suavidad y brillo, además de contar con la capacidad de reparar sus tejidos.
Si se desea potenciar los efectos de este tipo de aceite, se recomienda mezclarlo con la pulpa de un aguacate para conseguir la fórmula ideal.
En este caso se necesitan siete gotas de aceite de oliva y un aguacate. A la hora de prepararlo hay que abrir el aguacate por la mitad y retirar su hueso. Con la ayuda de una cuchara se saca su pulpa para machacarla bien y añadir a continuación el aceite de oliva hasta conseguir una mezcla homogénea.
Dicha mezcla se debe aplicar sobre los labios mediante movimientos circulares y dejar que actué durante unos veinte minutos para retirar después con agua templada. Se recomienda secarlos al aire libre en lugar de con una toalla.
Aceite de almendras
Otro tipo de aceite que se debe usar para mejorar el aspecto de los labios es el aceite de almendras. Si se combina con un poco de cera de abeja, se consigue un bálsamo estupendo ya que resulta muy beneficioso para la piel.
En este caso se necesita una cuchara de cera de abejas, unos quince gramos aproximadamente, y cinco gotas de aceite de almendras.
Se pone la cera de abejas en una cacerola y se calienta hasta que se haya derretido. A continuación se echa el aceite de almendras y se remueven ambos ingredientes muy bien. Se deja enfriar, sin que se lleguen a solidificar y se pasa por los labios. Cuando se haya secado, se retira con la ayuda de un algodón previamente mojado en agua templada. Se debe repetir cuatro o cinco veces a la semana cada noche.
Azúcar
El azúcar es un perfecto exfoliante casero que en tan solo unos minutos deja los labios como «nuevos», sin ningún tipo de imperfecciones ni de células muertas. Para que el efecto sea mayor se aconseja mezclarlo con un poco de miel de abejas.
Los ingredientes que se van a utilizar son dos cucharas de azúcar y una cuchara de miel. En un recipiente se colocan ambos productos y se remueven perfectamente hasta que se consiga una mezcla granulada. Se esparce encima de los labios y se deja que actúe durante unos minutos. A continuación se enjuaga con agua templada y se va retirando con movimientos circulares y de esta manera masajear esta zona.