En la boca son millones las bacterias que proliferan siempre que se les den las condiciones necesarias para poder sobrevivir, por ello se puede desarrollar una desagradable y antiestética placa bacteriana que puede llegar a generar dolor, mal aliente e inflamación, pudiendo empeorar si no se le brinda cuanto antes un tratamiento. Por fortuna, con la mezcla de algunos ingredientes totalmente naturales, se puede preparar en casa unos enjuagues que ayudarán a cuidar la salud de nuestra boca.
Enjuague de menta
Este enjuague es un remedio que cuenta con propiedades antiinflamatorias y antibacteriana que combaten las infecciones que llegan a afectar a las encías. Su uso neutraliza el mal aliento y reduce las encías sangrantes.
Los ingredientes que se necesitan son:
- Una taza de agua
- Seis gotas de aceite de menta
- Una cuchara pequeña de glicerina vegetal
- Una cuchara pequeña de jugo de sábila
Se introducen todos los ingredientes en un recipiente y se mezclan perfectamente. Con el resultado se realizan gárgaras después de cada cepillado.
Si se prefiere en lugar de aceite de menta se puede preparar una infusión con la propia planta.
Enjuague herbal
La combinación de aní con hojas de menta da como resultado un enjuague que cuenta con propiedades calmantes y antimicrobianas que ayuda a disminuir la infección y la inflamación bucal. Puede emplearse también contra la acumulación de la placa dental y contra la halitosis.
Los ingredientes necesarios son los siguientes:
- Una taza de agua
- Una cuchara pequeña de menta fresca
- Una cuchara de semilla de anís
- Media cuchara de tintura de mirra
Se coloca el agua a calentar y cuando llegue a ebullición, se agrega la menta y las semillas de aní. Se deja reposar todo hasta que se enfríe y se pasa por un colador. A continuación se añade la tintura de mirra. Se debe usar este remedio después de cada cepillados, dos veces al día.
Enjuague de aceite de coco
El aceite de coco ayuda a calmar las encías inflamadas y elimina de una manera eficaz las bacterias que provocan el mal aliente y dolor. Además, otra de sus ventajas es que alivia la sensibilidad dentar y contribuye a disminuir los sangrados de las encías.
Tan solo se necesita una cuchara de aceite de coco y medio vaso de agua. Con los dos ingredientes mezclados se hacen gárgaras durante diez minutos evitando tragarlo. Para finalizar se debe enjuagar la boca con agua. Este procedimiento se debe hacer una vez al día.
Enjuague de menta y bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio neutraliza las posibles infecciones así como el mal aliento y combinado con la menta, deja una auténtica sensación de limpieza.
Se necesita:
- Una taza de agua
- Una cuchara de bicarbonato de sodio
- Tres gotas de aceite esencial de menta
Se ponen todos los ingredientes en un frasco de cristal con tapa y se agitan bien antes de usarlos. Se realizan varios enjuagues con el producto y se escupe. Se debe usar cada vez de cada cepillado.