Hoy vamos a descubrir cómo preparar un dentífrico totalmente casero con ingredientes cien por cien naturales que además de limpiarte los dientes, te ayudará a combatir las bacterias, a eliminar el sarro y a blanquear tu dentadura.
Dentífrico casero
Vamos a describir los dos ingredientes principales con los que vamos a preparar nuestro dentífrico. Uno es el aceite de coco virgen extra. Este ingrediente es una alternativa de lo más saludable ya que inhibe el crecimiento en la boca de las bacterias que pueden llegar a provocar un deterioro en los dientes.
El otro ingredientes es el carbón activado o carbón vegetal. Puede comprarse en farmacias y en herbolarios y es conocido como remedio para las flatulencias, las diarreas y las intoxicaciones puesto que tiene la capacidad de absorber cualquier tipo de sustancias tóxicas y dañinas del organismo. Resulta excelente para los dientes puesto que absorbe y arrastra lo que se va acumulando tanto en éstos como en toda la boca, limpiando en profundidad e incluso combatiendo el mal aliento. Por supuesto blanquea las piezas sin dañar en ningún momento el esmalte.
Las cantidades que se necesitan
Para preparar el dentífrico se necesitarán doscientos gramos de aceite de coco virgen extra, cien gramos de carbón vegetal, cincuenta gramos de bicarbonato de sodio fino y veinte gotas de aceite esencial de menta. Este último ingrediente es optativo.
El bicarbonato de sodio resulta un excelente complemento para este dentífrico puesto que contribuye a una limpieza a fondo además de equilibrar el pH de la boca que suele estar por lo general, demasiado ácido.
Por otro lado el aceite esencial de menta dará un buen sabor al dentífrico además de resultar muy refrescante, sumando además propiedades antisépticas y antiinflamatorias.
Preparación
El aceite de coco se va a mantener sólido siempre que esté por debajo de los veintitrés grados centígrados por lo que hay que intentar mantener el dentífrico en un lugar que sea fresco para que no se quede demasiado líquido. De cualquier forma para prepararlo se debe calentar ligeramente para poder mezclarlo perfectamente con el resto de los productos.
Para ello pon el aceite de coco al baño María y cuando ya esté líquido se mezclan el resto de los ingredientes, añadiendo el aceite esencial de menta al final y a temperatura ambiente para evitar que pierda todas sus propiedades. El dentífrico hay que conservarlo en un recipiente que se pueda cerrar herméticamente, preferentemente que sea de cristal y oscuro. No es necesario conservarlo en el frigorífico.
Limpieza bucal completa
Este dentífrico se puede utilizar tan a menudo como se quiera ya que permite cepillarse los dientes de una manera tan profunda como cualquier otro dentífrico convencional. Para que la limpieza de la boca sea completa, se recomienda usar hilo dental así como un limpiador específico para la lengua.
También se pueden realizar buches de aceite, una técnica asombrosa y que permite limpiar en profundidad la boca a la vez que se eliminan las toxinas de todo el tracto digestivo.