El hábito de morderse o comerse las uñas se conoce como onicofagia en términos médicos y es un trastorno psicológico relacionado con la falta de control de las emociones así como con el estrés y el nerviosismo. Suele afectar a una gran parte de niños y adolescentes aunque al llegar a la edad adulta, suele dominarse.
Y es que todo parece indicar que cuando se lleva a cabo la acción de morderse las uñas el cuerpo se relaja y minimiza la ansiedad, aunque con el paso del tiempo puede llegar a convertirse en un acto automático e inconsciente que podría derivar en otros problemas en la salud, por lo que hay que prestarle la suficiente atención y seguir un tratamiento para combatirlo y mantenerlo controlado. A continuación te vamos a dar algunos remedios naturales para conseguirlo.
Raíz de regaliz
Una solución muy sencilla es masticar un poco de raíz de regaliz para vencer a la ansiedad que provoca la onicofagia. La textura de esta raíz reemplazará los dedos de la mano por lo que también generará un efecto de relajación para el cuerpo.
Aloe vera
El gel de esta planta es un poderoso ingrediente que proporciona numerosos beneficios a la salud tanto externa como interna. Gracias a sus compuestos naturales se protegen las cutículas frente a infecciones y por su desagradable sabor, puede resultar útil para evitar morderse las uñas. Hay que tomar una cantidad pequeña del gel y frotarlo sobre las uñas en varias ocasiones al día.
Vinagre de sidra de manzana
Este vinagre tiene compuestos antifúngicos y antibacterianos que contribuyen a inhibir el crecimiento de los gérmenes que provocan las infecciones en los dedos cuando se muerden las uñas. Además su concentración de nutrientes aumenta el crecimiento de las mismas y fortalece las cutículas.
Para su utilización se debe humedecer un trozo de algodón de vinagre y frotarlo un par de veces cada día sobre las uñas.
Cebolla
El uso directo de un trozo de cebolla sobre las uñas ayuda a disminuir las infecciones provocadas por este trastorno. Debido a sus compuestos sulfurosos se estimula el crecimiento de la uña y se reduce el deseo de estar mordiéndolas continuamente.
Aceite de árbol de té
Este aceite es conocido por la capacidad que tiene para controlar y combatir los hongos cutáneos por lo que también es una excelente solución natural contra el hábito de morderse las uñas. Además por su sabor desagradable y fuerte, reduce las ganas de llevarse los dedos a la boca.
Hay que frotar un par de gotas de este aceite sobre las uñas que se muerden y dejar que se absorba completamente. Se debe usar dos veces cada día.
Raíz de jengibre
Esta raíz funciona de manera muy parecida a la del regaliz ya que cuando se mastica, el deseo de morderse las uñas disminuye. Pero además de esto, la ingesta de su infusión controla el estrés y los nervios por lo que se consiguen mejores resultados.
Para su utilización debe cortarse un trozo de raíz de jengibre y masticarlo cuando se sienta estrés o ansiedad. También se puede preparar una infusión con la raíz y consumirla tres veces al día como máximo.