La tendinitis aparece cuando se produce la inflamación de un tendón, estructura fibrosa que une el hueso con el músculo. Esta patología crónica, puede llegar a provocar la degeneración de los tejidos, provocando dolores muy fuertes y dificultad para realizar el movimiento.
Suele darse por el desarrollo de ciertas enfermedades, por una sobrecarga muscular o por los cambios propios que se dan al envejecer. Aunque suele tratarse con analgésicos y con antiinflamatorios, existen soluciones de origen natural que también ayudan a controlar sus síntomas. A continuación vamos a darte algunas.
Infusión de sauce blanco
Las propiedades sedantes y antiinflamatorios de esta infusión pueden emplearse para controlar los síntomas provocados por una tendinitis. Esta planta actúa en la zona afectada calmando la rigidez y la hinchazón.
Los ingredientes que se necesitan son simplemente una cuchara de sauce blanco y una taza de agua. Se debe añadir la planta al agua hirviendo y dejar que repose durante diez minutos. Después se pasa por un colador y se consume cuando aparezca la primera señal de dolor. Hay que repetir la dosis hasta tres veces cada día hasta que se tenga controlado completamente el problema.
Cúrcuma
El compuesto activo que contiene la cúrcuma, al que se conoce como curcumina, tiene un gran efecto antiinflamatorio además de calmante que controla eficazmente la tendinitis. Esto puede conseguirse a través del consumo de la especia o mediante compresas.
En este último caso se deben añadir una o dos cucharas de cúrcuma en polvo en medio litro de agua caliente y dejar que se temple antes de aplicarla en el área afectada con un paño limpio, para dejar que actúa durante quince minutos. Se debe usar dos veces al día.
Árnica
Dentro de los tratamientos alternativos para aliviar los dolores ocasionados por este trastorno, está la árnica. Y es que cuenta con poderosos agentes analgésicos y antiinflamatorios que controlan tanto el dolor como la hinchazón, si se aplica de manera local.
Para ello se deben empapar unos compresas con la infusión de esta planta o bien comprar un poco de loción de la misma y usarla hasta lograr controlar la inflamación.
Vinagre de manzana
El vinagre de manzana es un productos orgánico al que se le conoce por su utilidad medicinal, ya que calma la irritación de los tendones y promueve la circulación.
Se deben combinar a partes iguales vinagre con agua templada y aplicarlo con ayudas de compresas en la zona dolorida, para dejar que actúe durante veinte minutos. Se debe repetir su aplicación hasta tres veces cada día.
Aloe-vera
Los cristales de aloe vera ofrecen un efecto refrescante y calmante por lo que pueden aprovecharse como complemente para tratar la tendinitis. Este producto se absorbe fácilmente a través de la piel, desinflamando las zonas afectadas gracias a sus activos.
Se debe tomar una cantidad grande de pulpa de aloe vera y frotarla mediante masajes suaves en las articulaciones doloridas. Se deja actuar durante treinta minutos y enjuagar con agua fría. Aplicar dos o tres veces cada día.
