Este tipo de infección se desarrolla en la zona íntima de la mujer por los desbalances que sufre su flora bacteriana, encargada de protegerla. Resulta bastante incómodo para quienes la sufren, ya que las bacterias malas aumentan la presencia de un flujo de color amarillento que, generalmente, tiene un olor muy fuerte, además de venir acompañado de picor y sensación de ardor al orinar.
Aunque no es un problema grave, resulta necesario darle el tratamiento adecuado para que no se generen complicaciones. A continuación vamos a compartir unas alternativas naturales que se pueden empezar a utilizar en cuanto aparezcan los primeros síntomas.
Aceite de árbol de té
Este aceite esencial es excelente para el tratamiento de este tipo de infecciones que se desarrollan en la zona íntima. Sus efectos antifúngicos y antibacterianos contribuyen a detener el crecimiento de los gérmenes a la vez que controla las infecciones que existan.
Para su utilización basta con añadir ocho gotas del aceite en un barreño con agua caliente y hacer un lavado externo. De manera opcional se pueden aplicar tres gotas del producto en la ropa interior antes de usarla.
Aceite de coco
Este aceite sirve como parte del tratamiento para luchar contra la vaginosis bacteriana debido a sus propiedades antibióticas y antifúngicas. Aplicándolo se controla el crecimiento de las bacterias a la vez que se disminuye el picor y la segregación de flujo maloliente.
Hay que calentar una cuchara de aceite de coco y cuando tenga una temperatura soportable, aplicarlo en las zonas externas de la vagina con ayuda de un poco de algodón.
Vinagre de manzana
Este tipo de vinagre tiene ácidos naturales que regulan el pH de la vagina lo que contribuye a controlar el crecimiento de las bacterias causantes de estas infecciones. Sus agentes actúan de manera directa contra los microorganismos malos, inhibiendo su proliferación y reduciendo los efectos de una infección. Además su efecto refrescante calma el picor y la irritación de las zonas externas de esta zona.
Para su utilización hay que añadir una taza de vinagre de manzana orgánico en el agua de un barreño y sumergir la zona íntima durante una media hora. El baño se debe realizar dos veces cada día hasta que se cure la infección.
Yogur natural
Un yogur natural con probióticos es una solución ideal para luchar contra las alteraciones de la flora bacteriana. Gracias a su alta concentración de cultivos vivos, se crea un balance de bacterias saludables.
Se debe sumergir un trozo de algodón en el yogur y aplicar en las zonas irritadas, a la para que tomar un yogur natural cada día.
Infusión de caléndula
Esta planta es muy útil para luchar contra las enfermedades que afectan a esta zona de la mujer. Tiene propiedades antiinflamatorias, refrescantes y antibacterianas que una vez asimilados, alivian la irritación así como el mal olor provocado por la vaginosis.
Se prepara una infusión concentrada de caléndula y se usa el líquido resultante para lavar la zona íntima. Hay que repetir el baño dos veces cada día hasta que esté controlada la infección.