Las espinillas se forman cuando se obstruyen los poros de la piel, ya sea por acumulación de grasa, de partículas del ambiente o por células muertas. Aunque suelen presentarse en la zona «T» de la cara, también se pueden desarrollar en otras zonas ricas en glándulas sebáceas. Por suerte existen tratamientos caseros que pueden ayudar a eliminarlas fácilmente. Toma nota.
Tratamiento de yogur y café molido
La combinación de estos dos ingredientes nos da un tratamiento exfoliante que ayuda a regular el pH de la piel gracias a su contenido de ácido láctico. Además ayuda a eliminar las células muertas y a minimizar la dilatación de los poros.
Para su preparación se necesitan cinco cucharas de yogur natural y una de café molido. Se mezclan ben hasta conseguir una pasta y se frota con la misma el rostro, enfocándose especialmente en las zonas afectadas por las espinillas. Se deja actuar durante 15 minutos y se enjuaga con agua. Hay que repetir la aplicación tres veces cada semana.
Tratamiento de miel y harina de almendras
Este tratamiento facilita la limpieza de los poros y remueve las células muertas. Una aplicación regular disminuye la aparición de las espinillas y previene la aparición de imperfecciones y de arrugas.
Hay que combinar cuatro cucharas de miel con una de harina de almendras hasta conseguir una pasta pegajosa que se debe frotar por la cara para dejar actuar durante treinta minutos. Se aclara con agua templada y se usa tres veces a la semana como mínimo.
Tratamiento de pepino y avena
Con este exfoliante totalmente natural se puede disminuir la aparición de las espinillas en la cara a la vez que se consigue una piel humectada y suave. Con ambos ingredientes se consiguen eliminar las células muertas y se actúa contra los radicales libres.
Para su preparación se licua medio pepino, dos cucharas de avena y una cuchara de miel hasta lograr una pasta bien espesa. Se extiende por todo el rostro el tratamiento y se deja actuar cuarenta minutos. Se enjuaga y se repite dos o tres veces a la semana.
Tratamiento de huevo y limón
Los nutrientes esenciales de esta mascarilla disminuyen las espinillas y mejoran el proceso de regeneración de las células, además de reafirmar la piel flácida y regular la actividad de las glándulas sebáceas disminuyendo así, la producción de grasa.
Se necesita una clara de huevo y dos cucharas de zumo de limón. Se bate la clara y se mezcla con el jugo y el resultado se extiende por el rostro para dejar que actúe durante cuarenta minutos. Transcurrido ese tempo se humedece la cara con agua templada y se elimina la mascarilla con movimientos circulares. Su uso se debe repetir dos o tres veces a la semana y por las noches.
Tratamiento de arcilla y agua de rosas
Las vitaminas y minerales de estos ingredientes nutren el rostro y eliminan los residuos y los restos de grasa. Se humedecen dos cucharas de arcilla con ocho cucharas de agua de rosas hasta conseguir una pasta cremosa. Conseguida la mascarilla se extiende por toda la cara y se deja actuar durante treinta minutos. Se enjuaga con agua templada y se repite el uso tres veces a la semana.