El cabello, al igual que cualquier parte del cuerpo, necesita minerales, proteínas, vitaminas y grasas para mantenerse saludable. Por norma general suele crecer un centímetro al mes aproximadamente y dicho crecimiento radica en los nutrientes que consumimos en nuestra alimentación, así que cuando más sana sea la dieta, más fuerte va a crecer el pelo.
En este artículo te vamos a mostrar como preparar algunas mascarillas con zanahoria para tu cabello, ya que gracias a su vitamina C y E, ayuda a mejorar la circulación de la sangre del cuero cabelludo, protege el pelo de las agresiones externas como el sol, el clima o la contaminación ambiental y le aportan brillo y suavidad, además de fortalecer el folículo y acelerar su crecimiento.
Aceite de zanahoria con coco y miel
La zanahoria combate la caída del cabello, volviéndolo fuerte y brillante. Por su parte el coco, gracias a sus aceites esenciales, es perfecto para tratar la caspa así como para estimular su hidratación y crecimiento. La miel aporta suavidad al pelo.
Para preparar esta mascarilla se necesitan dos zanahorias, cien gramos de aceite de coco y una cuchara de miel. Comienza lavando la zanahoria y después córtala en trozos muy pequeños para poder extraer su jugo en la licuadora. Mézclalo con la miel y el aceite de coco y cuando consigas una pasta homogénea, introdúcela en una tela o un colador, para sacar todo el aceite que tienes que aplicar en el cuero cabelludo desde las puntas hasta la raíz. Cubre la cabeza con un gorro de plástico y deja actuar durante media hora.
Transcurrido este tiempo, lava el pelo de manera normal. Puedes aplicarte esta mascarillas cada quince días para conseguir mejores resultados.
Mascarilla de zanahoria, aguacate y huevo
El aguacate permite una humectación profunda y el huevo aporta nutrientes y una ligera capa que protege al cabello de los agentes externos. Todo ello unido a las propiedades de las zanahorias, consiguen crear una mascarilla capilar estupenda.
En un recipiente mezcla el zumo de cien gramos de zanahorias con un huevo batido. (Si tienes el pelo graso, usa solamente la clara). Después añade la pulpa del aguacate y bate todo hasta conseguir una mezcla homogénea. Aplica esta mascarilla en el pelo como si fuera un champú y ponte un gorro de ducha para dejar que actúe durante toda la noche mientras estás durmiendo. Se recomienda colocar sobre la almohada una toalla por si el gorro se saliera en algún momento. Al día siguiente lava el pelo con abundante agua fría.
Aceite de zanahoria, remolacha y crema hidratante
Comienza lavando y pelando una zanahoria y una remolacha. Añade ambos ingredientes a la licuadora junto con media taza de agua y una cuchara de azúcar y procesa hasta lograr una mezcla homogénea. Pasa el resultado por un colador y echa en un recipiente junto con cincuenta gramos de tu crema hidratante habitual. Mezcla bien y lávate el cabello antes de aplicar la mascarilla. Después aplica la preparación desde la raíz hasta las puntas mediante suaves masajes. Deja que actúe durante media hora aproximadamente y enjuaga con agua.