El prurito cutáneo es una sensación muy incómoda de picor en la piel que puede venir originada por una reacción alérgica o por tener algún tipo de problemas como hongos o dermatitis. Aunque puede afectar a personas de todas las edades, lo cierto es que es más frecuente en personas mayores debido a la sequedad que con el paso de los años sufre la dermis. Aunque no es una condición grave, puede desencadenar bastantes molestias, por eso es recomendable usar algunos remedios naturales que ayudarán a calmarlas. Apunta.
Avena
La avena tiene propiedades regeneradores e hidratantes por lo que es uno de los ingredientes naturales mejores para disminuir el prurito. Sus nutrientes consiguen calmar la sensación de comezón y disminuir la inflamación de la piel.
En una taza con agua hirviendo se ponen en remojo tres cucharas de avena, se tapa y se deja reposar durante veinte minutos aproximadamente. Las zonas afectadas se enjuagan con el resultado dos o tres veces al día hasta que se sienta mejoría.
Vinagre de sidra de manzana
Aunque la aplicación directa de vinagre de manzana puede resultar un poco agresiva para la piel, lo cierto es que si se diluye con agua, sus ácidos naturales van a ayudar a restablecer el ph calmando el prurito y la irritación.
En este caso hay que combinar a partes iguales vinagre y agua y sumergir un algodón en el resultado para frotarlo en las zonas afectadas. Se deja absorber sin enjuagar y se repite dos veces al día su uso.
Arcilla verde
Desde la antigüedad se viene usando la arcilla verde en tratamientos cosméticos y terapeúticos, ya que es calmante y ayuda a promover la regeneración de los tejidos. Aplicándola directamente se disminuye la inflamación, el enrojecimiento y la comezón. Además previene la aparición de arrugas prematuras y tonifica la piel.
Para su utilización hay que mezclar dos cucharas de arcilla verde en polvo con un cuarto de vaso de agua y mezclar bien ambos ingredientes hasta conseguir una pasta cremosa. Para aplicarlo hay que extender el tratamiento en las zonas afectadas y dejar que actúe durante veinte minutos. A continuación se enjuaga con agua templada y se aplica crema hidratante. Se puede repetir el tratamiento si el picor continua.
Menta
La menta es popular por las propiedades que tiene para calmar los problemas del sistema digestivo, pero el mentol que contienen sus hojas también ayuda a calmar el prurito cutáneo.
En una taza con agua hirviendo agrega tres cucharas de hojas de menta y tápalo. Deja que repose durante veinte minutos y cuela. Enjuaga las zonas afectadas con el líquido y repite el uso dos o tres veces al día si es necesario.
Tomillo
Uno de los principios activos del tomillo, el timol, cuenta con propiedades antiinflamatorias y anestésicas que disminuyen la inflamación y calman la sensación de picazón.
Para preparar este remedio se deben añadir a una taza con agua hirviendo dos cucharas de tomillo seco y dejar que repose durante treinta minutos. Se cuela y se rocía con el resultado la piel con un pulverizador o se frota con un poco de algodón. Se puede usar hasta dos veces al día hasta que se sienta mejoría.