Los betabloqueantes son fármacos capaces de reducir el trabajo del corazón y que se utilizan para la cura de diversas enfermedades, incluyendo hipertensión, angina de pecho, insuficiencia cardíaca, ataque del corazón, arritmias cardiacas, glaucoma, y que también se pueden utilizar como tratamiento para la ansiedad. Sin embargo, al igual que otros medicamentos no están exentos de efectos secundarios y siempre deben ser recetados por un médico. Conozcamos entonces algunos betabloqueantes naturales.
Los betabloqueantes, como su nombre lo indica, tienen la ventaja de bloquear los receptores beta-adrenérgicos, proteínas responsables de ligar los neurotransmisores responsables de la transmisión de mensajes entre las células del sistema nervioso simpático. Es justamente el sistema nervioso simpático, el que responde al estrés, regulando la contracción del corazón, la dilatación de los vasos sanguíneos y las arterias coronarias, la presión sanguínea y la degradación en el hígado del glucógeno en glucosa.
La naturaleza proporciona diversos remedios que afectan el sistema nervioso simpático, mejorando su rendimiento, tales como:
– Pasiflora: es una planta que tiene un efecto relajante sobre el sistema nervioso y es muy útil en caso de ansiedad. Se pueden tomar 10 gotas de tintura madre, disueltas en un poco de agua caliente, 3 veces al día. Cuando se usa en las dosis recomendadas no causa efectos secundarios.
– Manzanilla: al igual que la pasiflora ejerce una acción antiespasmódico (produce la relajación del músculo) debido a la presencia de flavonoides y cumarinas. En particular, la manzanilla actua sobre la musculatura del sistema de gastoentérico y es anti-inflamatoria en la mucosa del estómago. 1 taza de manzanilla es suficiente para mantener bajo control la presión sanguínea.
– Jugo de granada: es otro remedio útil en las enfermedades del corazón, gracias a la riqueza de sus polifenoles, que actúan como antioxidantes.