Los comedones, granos de mijo, o manchas blancas, son micro-quistes que aparecen debajo de la piel, especialmente en el rostro. Veamos como se pueden eliminar estas imperfecciones con remedios naturales
Los comedones son antiestéticos micro quistes que se forman por vía subcutánea en personas susceptibles, especialmente en aquellas zonas del rostro más rica en glándulas sebáceas y vello muy fino. Particularmente propensas son las mujeres, y las áreas de la cara donde se forman más frecuentemente son el área de los párpados, la nariz, la frente y la barbilla.
La causa de estos pequeños quistes amarillentos, benignos pero feos, es una acumulación en los folículos de queratina, la proteína que se encuentra en la piel y el cabello, y a su vez se ve favorecida por factores como microtraumatismos, la limpieza excesiva de la piel con productos agresivos, la inmadurez de las glándulas sebáceas (esto sucede, por ejemplo, en niños y adolescentes), el uso de productos para el maquillaje de mala calidad no eliminados correctamente de la piel, excoriaciones, exposición a los elementos (calor y frío excesivo), o quemaduras.
Eliminar los comedones es ciertamente posible y, en muchos casos, se recomienda, y para ello podemos hacer so de diversas técnicas dermatológicas; pero la única solución definitiva, una vez que los puntos blancos están presentes en gran cantidad, es eliminarlos por presión. En la práctica, se incide en la superficie del grano con un pequeño bisturí, y se aplica presión hasta que el material del quiste sale completamente. Por supuesto, este tratamiento debe ser realizado por profesionales.
Esta operación no puede y ni debe hacerse en casa, a riesgo de conseguir una buen infección y empeorar la situación, por eso, para realizar esta técnica un poco invasiva, pero eficaz y no farmacologica, hay que recurrir a un dermatólogo.
Los remedios naturales, en forma de cremas, lociones y compresas no son eficaces para absorber los micro-quistes, especialmente los más grandes, pero son útiles para prevenir el problema, y sobre todo para prevenir la recaída en individuos susceptibles.
Lo primero es tirar todos los jabones y detergentes fuertes que deshidratan la piel y agotan la capa lipídica, y utilizar para la limpieza jabones naturales suaves, preferiblemente enriquecido con aceites esenciales purificantes (excelente la lavanda) o leches limpiadores, livianas y antialérgicas.
La piel se debe limpiar por la mañana y la noche con atención, sobre todo para eliminar los residuos de maquillaje, para los maquillajes más pesados utilizar sólo cosméticos orgánicos y hipoalergénicos de calidad. Una vez que una vez a la semana es útil limpiar profundamente en la piel con una máscara exfoliante o depurativa, por ejemplo de arcilla o aloe vera.
Prestar atención también a la dieta. Para mantener la piel saludable, hay que limitar la ingesta de azúcar, harina y productos de levadura, alcohol y grasas saturadas o trans y preferir alimentos ricos en antioxidantes naturales, como frutas y verduras, legumbres, pescado y semillas oleaginosas.
