Cómo reducir el riesgo de sufrir un ictus cerebral

ictus1Uno de cada dos ictus que se producen podrían prevenirse si se siguen las bases de la dieta mediterránea y se adoptan unos hábitos de vida sanos. Entre los factores de riesgo de sufrir este problema se encuentran la edad (tener más de 60 años), el tabaco, un exceso de alcohol, sobrepeso, sedentarismo, hipertensión, colesterol elevado, diabetes y triglicéridos altos. Descubre algunos remedios que te ayudarán a prevenirlo.

Añadir cebolla o ajo a los aliños de aceite de oliva

Consumir aceite de oliva virgen ayuda a reducir hasta en un 40% el riesgo de sufrir un ictus. El efecto protector hay que buscarlo en su ácido oléico. Si se tiene el colesterol elevado o se es hipertenso, hay que añadir a los aliños un diente de ajo picado. Si se es diabético, se debe añadir una cebolla cruda.

Zumo de naranja y de granada

El zumo que se prepara con dos naranjas y una granada, es un yacimiento muy rico de ácido fólico, de vitamina C, de magnesio, de antocianinas y de potasio, lista de nutrientes que ayudan a mantener en buen estado las arterias y prevenir la formación de coágulos. Estos beneficios consiguen minimizar el peligro de sufrir una hemorragia en el cerebro que se produce cuando un vaso sanguíneo se obstruye.

Pipas y crema de zanahoria y calabaza

Comer cinco veces a la semana calabaza, zanahorias o boniatos en puré o en crema, reduce el riesgo, hasta en un 68%, de padecer un ictus gracias a su aporte en betacarotenos, un pigmento de color naranja que limpia las paredes de las arterias y evita la aparición de los coágulos. Si se sufre de estrés o se tienen los triglicéridos y el colesterol elevados, se puede espolvorear por encima de las cremas una cuchara pequeña de pipas de girasol.

Gomasio

También conocido como sal de sésamo, el gomasio es un condimento muy útil en la dieta de aquellas personas que tienen algún tipo de afección cardiovascular. Rico en potasio, calcio y magnesio, minerales que mejoran en control de la tensión arterial, este aderezo se debe preparar combinando diez o quince partes de sésamo, tostado previamente y pulverizado, con una de sal marina, siempre que no se sufra de hipertensión. El contenido de las grasas saludables que tienen estas semillas, ayuda a mejorar el colesterol «bueno», reduciendo los efectos dañinos del colesterol «malo».

Corazón y cerebro a prueba de sustos

Comer dos o tres piezas de fruta al día ayuda a reducir la probabilidad, hasta en un 32%, de sufrir un ataque al corazón o un ictus. Las frutas más ricas en vitamina C como lo cítricos, el kiwi o el mango, en potasio como la granada, el plátano, la uva o el melón, son los que cuentan con un mayor nivel de protección.

Por otra parte consumir verduras y hortalizas, reduce en un 11% el riesgo de padecer un accidente cerebrovascular. Las más beneficiosas con aquellas que tienen una buena dosis de fibra y de magnesio como las coles y las verduras de hojas verdes.