Este es otro remedio natural eficaz contra los dolores musculares, articulares o menstruales, inspirado en las tradiciones orientales: estamos hablando de las compresas de jengibre. Los seguidores de la filosofía macrobiótica utiliza, estas simples compresas también en caso de diarrea o estreñimiento, tos, depósitos de moco o sinusitis, quistes, problemas renales y más.
Este remedio es capaz de estimular la circulación de la sangre y disolver acumulaciones de líquidos, de manera que los tejidos se relajen, eliminando también el dolor.
Preparación:
Estas compresas son realmente muy simples y llevan sólo dos ingredientes: jengibre y agua.
Si utiliza jengibre fresco (recomendado) necesitará una cucharada de jengibre rallado por cada litro de agua; si sólo dispone de jengibre seco, utilizar dos cucharadas.
Dicho esto, poner el jengibre rallado en una gasa que se cerrará con una banda elástica. Si utiliza jengibre seco en polvo, ponerlo directamente en el agua. Llevar a ebullición y apagar el fuego antes que comience a hervir. Dejar reposar durante unos 5 minutos.
Luego exprimir un poco la gasa (o colar la infusión de jengibre seco) para escurrir su líquido en la olla y sumergir allí una toalla para empaparla en el líquido; escurrir y aplicarla lo más caliente posible en la parte afectada (tratando de no quemarse!). Cubrir con otra toalla para mantener el calor tanto como sea posible. Tan pronto como se haya enfriado, repetir la misma operación. Hágalo durante 20 minutos a la vez. La piel debe quedar enrojecida y con una sensación de bienestar.