Los magos lo usaban para sus coronas, la tradición lo quiere en la cocina y la poesía: el aceite de laurel, desde el jabón a la digestión, pasando por traumas y dermatitis es una bendición; conozcamos sus usos!
Símbolo de la poesía, sagrado para los artistas, el laurel es también un símbolo de la magia y nigromancia: los magos usaban coronas de ramas de laurel en sus cabeza, y sus togas.
Su nombre científico es Laurus nobilis y es parte de la familia Lauraceae. El laurel es una planta que se utiliza principalmente en la cocina para sazonar salsas, sopas, carnes y embutidos, y se añade en la cocción de las castañas hervidas. Pero también se utiliza en cosméticos y como un remedio natural gracias a las propiedades medicinales de sus hojas y bayas.
Los diferentes usos del aceite de laurel
Jabones. Si le gusta experimentar el bricolaje, una buena receta es el jabón de aceite de laurel. Se puede preparar ya sea sólido como líquido.
Infusiones y decocciones. Picar unas hojas de laurel secas y ponerlas en una taza de agua hirviendo se obtiene una infusión que, beida caliente antes de dormir, hace sudar profusamente, aliviando los síntomas de la gripe y los resfriados. La misma infusión bebida después de las comidas, puede, gracias a las esencias contenidas, facilitar la digestión y eliminar los molestos gases intestinales. Si se bebe antes de las comidas, estimula el apetito y fortalece el estómago.
Aceite para masajes. Masajeado en las partes del cuerpo que duelen, calman dolores y espasmos reumáticos; también facilitan la recuperación del movimiento de las articulaciones después de traumas o yesos de diferente naturaleza. Diluido en un aceite vegetal, como el aceite de almendras, y masajeado en el abdomen, ejerce un efecto relajante sobre la musculatura lisa del sistema gastrointestinal. Es además útil en presencia de espasmos, intestino irritable y para eliminar los gases que causan hinchazón y flatulencia.
Aromaterapia. El aceite de laurel es un verdadero estimulante, fortalece la capacidad de concentración y de memoria, y calma ansiedad y miedos. Por lo tanto, es muy útil en caso de agotamiento, fatiga y estrés. Es también bueno para el medio ambiente: poner una gota en hornillo para aceites esenciales ayuda a eliminar los insectos.
Cuidado de la piel y el cabello. Es un reequilibrante natural de la piel, regula el equilibrio sebáceo y previene acné e inflamaciones. Es un remedio eficaz para reforzar y prevenir la pérdida de cabello. Si se frota con regularidad y consistencia en el cuero cabelludo, estimula la microcirculación, promoviendo la nutrición y oxigenación.
Advertencia: el aceite esencial de laurel presenta contraindicaciones en el embarazo y debe utilizarse con moderación, ya que en altas dosis puede ser narcótico o causar dermatitis.