Estas pequeñas alteraciones de la piel provocadas por una infección de un subtipo del virus del papiloma humano, que prolifera en el organismo estimulando el crecimiento de las células de manera anormal hasta formar unos pequeños bultos rugosos y muy contagiosos. Aunque no suelen representar un problema de salud grave, pueden tratarse fácilmente gracias a algunos remedios naturales. Si quieres descubrir cuáles son, continua leyendo.
Aceite esencial de orégano
Este aceite es uno de los más populares antibacterianos y antivirales que ayudan a proteger la piel. Su directa aplicación sobre la verruga disminuye el tamaño de la misma y reduce la presencia de los virus que las convierten en contagiosas.
Se deben aplicar un par de gotas de este aceite sobre la verruga y dejar que actúe sin enjuagar. Hay que repetir su uso cada día dos veces.
Aceite esencial de menta
Este aceite tiene propiedades antivirales que pueden aprovecharse como un complemento para tratar este problema. Sus activos naturales logran inhibir la proliferación de los virus así como prevenir la formación de verrugas nuevas.
Para su utilización hay que humedecer un trozo de algodón con aceite de menta y aplicarlo sobre la verruga. Se coloca encima un vendaje adhesivo y se deja actuar durante toda la noche. Hay que repetir el tratamiento cada día hasta que desaparezca.
Aceite esencial de árbol de té
Este aceite es conocido por su acción antibiótica y antiséptica, siendo uno de los remedios naturales que más se emplean para eliminar las verrugas. Tiene agentes como el alfa terpineno y el terpinoleno que combaten de manera eficaz la infección que provoca el VPH.
En este caso hay que aplicar un par de gotas de este aceite sobre la verruga y dejar que se absorba sin enjuagarlo. Utilízalo dos o tres veces cada día hasta conseguir los resultados deseados.
Aceite esencial de eucalipto
Aunque este aceite suele utilizarse para tratar infecciones respiratorias, también es una excelente opción para combatir este problema de la piel. Para una utilización correcta hay que frotar con un poco de aceite de eucalipto sobre la verruga y cubrir la zona con un venda adhesiva. Se deja actuar durante dos o tres horas, se retira el vendaje y se aplica de nuevo.
Aceite de clavo
El aceite de clavo contiene activos antivirales como el eugenol y el carvacrol que combaten efizcamente el virus del papiloma humano o VPH, lo que reduce la presencia de las verrugas en la piel. Su aplicación de manera directa sobre estas formaciones disminuye el tamaño de las mismas, a la vez que ejerce un poder cicatrizante.
Deben aplicarse un par de gotas de este aceite sobre la verruga y dejar actuar sin enjuagar. Repite su uso tres veces al día hasta que el problema esté controlado.
Aceite esencial de tomillo
El aceite obtenido del tomillo tiene propiedades antivirales y antibióticas que facilitan el tratamiento de las verrugas, incluso cuando éstas son bastante grandes. Sus propiedades hacen que se controle la acción de los virus para que no se propaguen a otras zonas.
Para su uso hay que humedecer un trozo de algodón con este aceite y fijarlo sobre la verruga con un venda adhesiva. Se deja actuar durante dos horas, se retira la venda y se repite el tratamiento.