El estrés o las impurezas de la piel pueden conducir a la formación de espinillas, que, sobre todo en la adolescencia, también están afectadas por los cambios hormonales. Vamos a ver cómo solucionarlo, sin recurrir a productos agresivos.
Los remedios naturales
Entre los remedios naturales contra el acné, se encuentra el aceite del árbol del té (malaleuca). Unas pocas gotas de este extracto pueden utilizarse para masajear la piel de la cara. Debemos tener cuidado que no entre en contacto con los ojos y no se recomienda para las personas que sufren de rosácea, ya que puede causar mayor irritación .
También muy útiles son el aloe, que puede limitar la inflamación; y el aceite de jojoba, cuyas propiedades ayudan a eliminar el exceso de grasa, dejando la piel completamente seca.
El vinagre de manzana es otro producto eficaz. En 85 cl agua mineral diluir 1,5 cl de vinagre de manzana; añadir 5 comprimidos de aspirina y usar como un tónico para ser aplicado sobre la piel.
Algunas personas recurren al bicarbonato de sodio, que actúa como exfoliante y liberando los poros de la piel. Si mezclamos bicarbonato de sodio con agua o jabón, también podemos obtener una máscara que se aplica sobre la piel.
Otro remedio que puede utilizarse es la leche de magnesio, capaz de reducir el nivel de acidez de la piel.
Los remedios caseros
Un remedio casero contra el acné es, por ejemplo, el jugo de limón: exprimir un limón, que contiene numerosas propiedades beneficiosas, y aplicarlo sobre la piel del rostro con una mota de algodón. También útiles son la miel y la canela: mezclar media cucharadita de canela en polvo con un poco de miel y aplicar la mezcla sobre las imperfecciones; dejar actuar durante al menos 20 minutos.
Tal vez alguien no lo sabe, pero también puede ser útil una patata: cortar unas rebanadas y aplicarlas durante al menos media hora en el grano molesto, se notarán algunas mejoras, sobre todo en el alivio de la inflamación.
También se puede preparar una máscara de arcilla: mezclarla con un poco de agua destilada, hasta obtener un compuesto pastoso, que se debe aplicar en la cara y dejar actuar durante al menos 20 minutos.
Entre otros remedios que la naturaleza nos proporciona, también está el jugo de tomate fresco. Se debe dejar actuar sobre la piel durante una hora, pero no es aconsejable para pieles sensibles.