Son muchas las personas que toman alguna sustancia estimulante para afrontar la jornada diaria y mitigar el cansancio como por ejemplo café, té o bebidas de cola. Pero para aumentar la energía de una manera efectiva y sin ningún efecto secundario para nuestra salud, lo mejor es adquirir otros hábitos más sanos.
Beber agua
La deshidratación del organismo conlleva numeroso perjuicios para la salud y uno de ellos es el cansancio. Muchas personas se llegarían a sorprender al saber que sus niveles de energía subirían bastante si bebieran como mínimo, un litro y medio de agua al día.
Comer lo que se necesita
Existen personas que pueden sufrir cansancio porque su dieta no les aporta los nutrientes que necesitan o porque no comen lo suficiente, aunque hay veces que comer mucho puede causar también un sobresfuerzo al sistema digestivo que provoca un agotamiento continuado. Por eso es importante que se consuman las raciones correctas que van a depender de la edad, del estilo de vida y del ejercicio físico que se realice entre otras cosas.
Equilibrar los nutrientes
Además de la cantidad también es necesario equilibrar los nutrientes en cada comida, debiendo consumirse las raciones correctas de proteínas, carbohidratos y grasas y elegir alimentos lo más naturales posibles. Una dieta baja en grasa o demasiado alta en proteína, no resulta equilibrada y pueden llegar a tener consecuencias muy graves para la salud, siendo la fatiga una de las consecuencias.
Dietas hipocalóricas
Las personas que siguen una dieta estricta para perder peso que se basa en la reducción de las calorías, tienen que tener en cuenta que también se van a reducir sus niveles de energía. Por eso resulta mucho más sano y efectivo eliminar de la alimentación las harinas refinadas, los azúcares y las grasas que son menos saludables como los fritos, dulces o bollería industrial, ya que estos productos no aportan energía y nos hacen engordar.
Cuidado con el hígado y los riñones
Estos órganos cuando no funciona de una manera adecuada, provocan falta de energía y debilitamiento por lo que es conveniente llevar a cabo, como mínimo una vez al año, una cura de desintoxicación, que se puede realizar a base de terapias naturales, alimentos depurativos o suplementos.
Hacer deporte
Aunque pueda parecer una contradicción, la mejor forma de mitigar el cansancio es exigirnos el máximo rendimiento posible, por eso si nos obligamos a practicar de manera habitual deporte, conseguiremos que nuestro metabolismo se active y aumente la energía. Con la práctica de cualquier actividad deportiva tres veces a la semana, será suficiente para conseguir una evolución positiva.
Cereales integrales
Los cereales que contienen su propia fibra, es decir, los integrales, son los más adecuados para mitigar el cansancio, ya que aportan energía duradera sin provocar subidas y bajadas bruscas de la misma como sucede con los estimulantes. Por eso se recomienda consumir quinoa, avena, mijo o arroz negro, rojo o de basmanti, entre otros.