Las personas que tienen retención de líquidos saben por experiencia propia que puede llegar a ser algo muy molesto que llega a condicionar la calidad de vida. Aunque se tenga una tendencia a padecer este trastorno, lo cierto es que hay épocas en las que se sufre de una manera más intensa debido al calor, a cuestiones hormonales, a una mala alimentación o al ritmo de vida.
En tan solo una semana es posible eliminar dicho exceso de líquidos del organismo si se consumen los alimentos adecuados, por lo que es muy importante ser estrictos en este período para que se noten los resultados en tan breve tiempo.
En ayunas
Recién levantados es cuando el cuerpo está más receptivo. Por ello durante toda la semana se deben tomar entre dos y cuatro vasos de agua tibia nada más levantarse y esperar unos treinta minutos antes de desayunar.
Desayuno
A la hora de desayunar se debe elegir entre un pomelo, una manzana o una pera. Se debe tomar también un yogur y frutos secos, un poco de avena en copos o unas tostadas de pan integral sin gota de sal junto con una tortilla, un poco de queso fresco o un aguacate. A media mañana se puede tomar otra pieza de fruta o una infusión de cola de caballo o de té verde.
Comida
Todos los días como primer plato se tomará una sopa o una crema de cebolla. Para el segundo plato habrá que combinar proteínas e hidratos de carbono. Entre los hidratos de carbono se puede elegir entre un poco de arroz integral, una ensalada, pasta integral o pan integral. De proteínas un poco de carne blanca, huevo, legumbres o pescado.
Es muy importante evitar la sal común y usar en su lugar un poco de agua de mar o sal marina. Igualmente se puede aliñar con limón, especias y vinagre.
Como postre una pera o manzana, bien cruda o al horno.
Cena
Durante estos siete días la cena va a consistir en un primer plato de cremas de verduras y un segundo de proteínas, ya sea huevo, pescado, queso fresco, carne blanca o frutos secos.
La crema de verduras debe contener algunas o todas de los siguientes vegetales:
Apio: Este vegetal es uno de los más diuréticos que existen y además le otorgará un sabor muy delicado a la crema. Para poder tenerlo siempre a mano, se puede trocear y guardar en el congelador.
Cebolla: También es un diurético muy poderoso que ayuda a limpiar los riñones.
Lechuga: Además de tener propiedades diuréticas, ayuda a regular el sistema nervioso por lo que es perfecta para consumir a la hora de la cena, ya que ayuda a relajarse antes de irse a la cama.
Esta crema se puede aliñar con un poco de aceite de oliva virgen extra y un chorrito de agua de mar. Hay que tener en cuenta que el agua de mar puede tener efectos laxantes si se utiliza en cantidades elevadas, por lo que es necesario controlar su consumo.