Los poros abiertos es algo habitual siendo muchas las personas que desean reducirlos de la manera natural para que no se vayan acumulando impurezas en la piel, y para que no terminen convirtiéndose en acné o en puntos negros. Descubre algunas fórmulas para reducirlos y conseguir una apariencia mucho más saludable y suave para la piel.
Mascarilla de arcilla
La arcilla es un ingrediente regenerador y astringente que ayuda a eliminar el exceso existente en la piel ayudando así a reducir el tamaño de los poros de la misma.
Para conseguir los efectos deseados simplemente hay que remojar un poco de arcilla verde o blanca en agua y aplicarla a continuación sobre el rostro, para dejar que actúe durante unos veinte minutos. Después se retira con agua templada, suavemente.
Clara de huevo
La clara de un huevo es perfecta para tonificar la piel y reducir de una manera temporal los poros que se encuentran dilatados. Además este ingrediente ayuda a eliminar las células muertas y por consiguiente, mejorar la salud de tu piel.
Para preparar esta mezcla se debe combinar la clara del huevo con una cuchara pequeña de maicena hasta conseguir una pasta cremosa. Cuando la mezcla esté sin grumos, se debe aplicar una capa que sea uniforme por el rostro y dejarla actuar durante veinte minutos o hasta que veas que está completamente seca.
Zumo de limón
El jugo de limón cuenta con ingedientes muy importantes para la piel ya que es desinfectante, astringente y aclarados. Es recomendable aplicarse el siguiente tratamiento durante la noche para evitar exponerse al sol.
Extrae el zumo del limón e introduce un algodón en él para continuar dando golpes suaves sobre el rostro y conseguir de esta manera reducir los poros abiertos de la piel, dejando que actúe durante unos diez minutos. A continuación, aclárate la cara con agua templada.
Harina de almendras
Este tipo de harina ayuda a reducir los poros abierto notablemente y por consiguiente, evitar los molestos y antiestéticos puntos negros.
Para conseguirlo debes moler un tercio de almendras en una licuadora hasta conseguir una consistencia polvorosa. Mezcla dos partes de esta harina con un poco de agua hasta lograr una pasta cremosa. Aplica la mezcla con suavidad sobre los poros abiertos y deja que actúen durante media hora. Termina enjuagando con agua templada y seca con cuidado. Este tratamiento, para que surta el efecto deseado, debe realizarse tres veces por semana.
Miel con azúcar
Este remedio es un excelente exfoliante natural para la piel que ayuda a eliminar las impurezas de ésta que se van acumulando en el rostro y que pueden llegar a causar acné. Las propiedades con las que cuenta contribuyen a eliminar las células muertas y a suavizar la piel, dejándola completamente renovada.
Mezcla dos cucharas de miel junto con una de azúcar y aplica la mezcla sobre la cara haciendo masajes circulares y suaves. Deja que actúe durante diez minutos y después retira con agua fría.