Los ronquidos se producen cuando existe una obstrucción que hace difícil que el aire pase por la parte posterior de la boca y de la nariz. Aunque no está considerado como una enfermedad ni representa peligro para la salud, lo cierto es que puede llegar a desmejorar la calidad del sueño a la vez que indicar que algo no se encuentra bien en el organismo.
Consejos para reducir y prevenir los ronquidos
Antes de irse a dormir hay que evitar el consumo de alcohol, de café, de medicamentos y de comidas pesadas ya que éstos aumentan las posibilidades de ronca. Así por ejemplo el alcohol hace que los músculos de la gargante se relajen excesivamente provocando los ronquidos. El exceso de comida por su parte, sobre todo las que son ricas en calorías, provoca obstrucción en las vías respiratorias realzando también el diafragma, lo que aumenta también el riesgo de roncar.
Se deben cambiar con frecuencia las fundas y las sábanas de la cama, ya que usarlas durante mucho tiempo crea un perfecto ambiente para los ácaros y otros diferentes causantes de alergias.
Para reducir los ronquidos se debe dormir de lado, ya que si se duerme boca arriba la lengua y el paladar descansan contra la garganta, dificultando la respiración. Si necesitas acostumbrarte a dormir de lado, puedes colocar debajo de la camisa de dormir una pelota de tenis de tal manera que al intentar dormir boca arriba resulte incómodo.
Se deben usar almohadas extras ya que permiten que los conductos de aires se mantengan más abiertos y se eviten los ronquidos.
Remedios caseros contra los ronquidos
Además de los consejos anteriores se pueden considerar algunos de los siguientes remedios que se pueden preparar en casa para combatir los ronquidos.
Hacer cárgaras con menta o hierbabuena
La menta es efectiva para luchar contra los ronquidos cuando éstos están causados por alergias o resfriados. Para prepararlo solo hay que agregar una gota de aceite esencial de menta en un vaso con agua fría y hacer gárgaras con esta mezcla.
Ruda y aceite de oliva
Con este remedio se descongestionan las vías respiratorias y se evitan los molestos ronquidos. Se debe triturar simplemente cincuenta gramos de ruda y echarlos en un frasco oscuro con un poco de aceite de oliva. Se deja que macere durante catorce días y se aplica en el puente de la nariz, en la nuca y en el cuello mediante suaves masajes, todas las noches antes de irse a dormir.
Limón y miel
Tanto la miel como el zumo de limón son excelentes aliados para combatir y prevenir los ronquidos ya que reducen el moco que obstruye las vías respiratorias, facilitanto así la respiración. Para preparar este remedio se debe exprimir un limón fresco y tres cucharadas de miel. Se mezclan los ingredientes y se bebe antes de irse a la cama.