Para reactivar la circulación sanguínea de las piernas y mejorar el aspecto de las varices, si es que las tienes, te proponemos a continuación una serie de remedios naturales que seguro te irán de maravilla.
Pequeños consejos para tratar las pequeñas varices
Uno de los principales causantes de la aparición de varices es la obesidad, ya que en este caso las piernas tienen que sostener más peso y por consiguiente las venas tienen mucho más trabajo para conseguir que la sangre regrese hasta el corazón. Así que lo primero que hay que hacer es perder peso.
Cada noche al llegar a casa, o bien una vez a la semana, se aconseja aplicarse un automasaje para activar la circulación de la sangre. Si puede ser, se debe realizar con algún aceite esencial como el de oliva, el de lavanda o cualquier otro.
Resulta extremadamente importante que se incluyan en la dieta antioxidantes. De esta forma las venas estarán más fuertes y saludables. Los bioflavonoides también ayudan a reducir las arañas vasculares y se encuentran en las toronjas y en las naranjas.
Remedios caseros
Arándanos. Este fruto cuenta con muchas propiedades para mejorar la circulación de la sangre puesto que son vasodilatadores, antihemorrágicos y además fortalecen las paredes de las venas. Además son muy ricas en bioflavonoides, por lo que se recomienda consumir al menos un puñado de ellos cada día, ya sea al natural, en ensaladas o en zumos.
Caléndula. Esta planta tiene numerosos beneficios para la piel así como para la salud interior. Contribuye a mejorar el tono de las venas y a evitar que se degeneren con los malos hábitos con por el paso del tiempo. Es antiinflamatorioa, repara los tejidos dañados y reduce la hinchazón. Se puede comprar una crema de caléndula natural y aplicarla cada noche en las piernas antes de irse a la cama o hacer una versión casera. En este último caso se necesita un puñado de pétalos de caléndula y un poco de agua. Hay que machacar la flor junto con el agua hasta obtener una pasta y aplicar en la zona afectada cada noche. Por la mañana se debe enjuagar. Hay que repetir cada día durante un mes por lo menos.
Hammamelis. Cuenta con propiedades astringentes que actúan en el sistema circulatorio y logran aliviar esa típica sensación de pesadez que es producida por las varices. Para consumir esta planta de una manera interna se puede preparar un té. Para ello se necesita una cuchara pequeña de hojas secas de hammamelis, unos cinco gramos, y unta taza de agua hirviendo. La infusión se prepara como cualquier otra hierba y se bebe cuando se encuentre a la temperatura ideal.
Si se quiere aplicar de una forma tópica, se puede utilizar el agua de hammamelis. En este caso se hace de igual manera que el té, pero en lugar de beberlo, se deja que se enfríe y se aplica con la ayuda de un algodón en las piernas.