Es un hongo llamado Ganoderma oriental, excelente para mantener a raya virus, artritis y reumatismo, al tiempo que protege el corazón y la circulación
Los antiguos médicos orientales lo llamaban «reishi» o «hierba de la inmortalidad«, pero el nombre botánico de este maravilloso hongo de color rojo fuego es Ganoderma lucidum. Después de numerosos estudios de laboratorio, podemos ahora científicamente afirmar que el extracto de reishi actúa como un verdadero fármaco para el tratamiento de diversas enfermedades, que van desde la artritis a la diabetes, del dolor de cabeza a la hipertensión. Y, durante los meses fríos, esta generosa planta es también buena para el fortalecimiento de las defensas y para aumentar la resistencia contra el frío y el cansancio.
Una potente vacuna para el invierno
La acción terapéutica del Ganoderma se debe a su contenido de aminoácidos, alcaloides, polisacáridos, fibras dietéticas, además de calcio, hierro y fósforo, vitaminas C, D, B, incluyendo el ácido pantoténico (vitamina B5), que es esencial para la función nerviosa, el metabolismo, y para transportar energía en el organismo. Además el reishi aumenta las defensas, es un potente antiinflamatorios (pero desprovistos de los efectos secundarios típicos de los AINE) y, gracias a la presencia de la adenosina, relaja el sistema nervioso central con efectos calmantes y contra el insomnio.
¿Cómo se incorpora?
Hasta finales del invierno, tomar una cápsula de Ganoderma al día, preferiblemente por la mañana antes del desayuno, acompañada de un vaso de agua o una taza de té verde. A los primeros síntomas de resfriado o si desea acelerar la recuperación, tomar 2 dosis al día, hasta que mejoren los síntomas.
Es bueno porque …
1. Regenera el hígado (también en caso de hepatitis) y el intestino, ya que renueva la flora bacteriana.
2. Reduce el colesterol y ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre (glucosa).
3. Previene la degeneración celular, rejuvenece los tejidos y combate la pérdida de cabello.