En caso de que padezcas gingivitis existen unos enjuagues muy sencillos de preparar en tu propia casa que te ayudarán con este problema.
Enjuague con bicarbonato de sodio
Este enjuague resulta de lo más efectivo ya que el bicarbonato cuenta con propiedades espectaculares como la de reducir las inflamaciones, limpiar las bacterias o aliviar las molestias o el picor de las encías.
Para prepararlo solo se debe disolver en medio vaso de agua una cucharadita de bicarbonato de sodio. Después se introduce en el frigorífico durante unos minutos para que esté fresco, ya que de esta manera reduce la inflamación mejor.
Hay que intentar que llegue a todos los rincones de la boca y se debe repetir durante tres veces al día, preferiblemente después de cada una de las comidas.
Enjuague con sal y jengibre
Este enjuague sirve para reducir las inflamaciones de las encías, así como para curar y eliminar todas las bacterias que se encuentran adheridas a las piezas dentales. Para elaborarlo se debe hacer una infusión con medio vaso de agua y un poco de jengibre rallado. Cuando llegue a ebullición se añade una cuchara de sal y se deja que repose para después meter la solución en el refrigerador.
Con el resultado se hace el enjuague reteniendo el líquido en la boca durante unos minutos. Es ideal para hacer tres veces cada día.
Enjuague con menta
Pon cinco hojas de menta fresca a hervir junto con medio vaso de agua durante quince minutos como mínimo para conseguir todo su jugo natural. Deja que repose un poco y mételo en el refrigerador durante cinco minutos. Realiza un enjuague profundo para que llegue a todas las encías y mantenlo ahí durante unos minutos. Repite durante tres veces al día después de cada comida.
Enjuague con aloe vera
Uno de los mejores remedios existentes para tratar las encías que sangran o gingivitis es el aloe vera ya que es maravillosa tanto para curar, como para cicatrizas o reducir las infecciones o inflamaciones.
Para prepararlo corta una rama de la planta de aloe vera y retira de su interior el gel, que es bastante viscoso y traslúcido y con él se masajean las encías con mucho cuidado y suavemente pero siempre dejando que se absorba muy bien. Una vez realizado este paso, se cepillan los dientes con total normalidad.
De todos los enjugues que te hemos presentado, elige el que más te guste o el que más confianza te ofrezca, ya que todos son muy útiles y efectivos. Eso sí, debes tener en cuenta que la verdadera eficacia de dichos enjuagues consiste en ser muy constantes y por supuesto, seguir unos hábitos correctos en higiene bucal.
Cualquiera que sea el elegido recuerda que debes aplicártelo después de las principales comidas de cada día. Una vez realizado el enjuague debes lavarte los dientes con total normalidad y con estos remedios tan económicos y sencillos podrás resolver tus problemas de gingivitis.