Las causas del mal aliento pueden ser varias, en primer lugar, una pobre higiene oral, pero también una dieta inadecuada, fumar, problemas dentales y ciertas enfermedades, como las hepáticas. Pero se puede luchar contra el mal aliento con remedios naturales; productos se encuentran en las herboristerías, o los clásico remedios de la abuela. Tratamientos eficaces que vienen directamente de la naturaleza.
La higiene bucal
Para combatir el mal aliento es esencial la higiene bucal. La pasta de dientes y el cepillo de dientes deben ser utilizados apropiadamente, porque el objetivo es eliminar el problema desde el principio.
Tener en cuenta que, en presencia de este trastorno, el consumo de agua es esencial. Es justamente el agua, la que puede estimular la salivación y por lo tanto ayudará a mantener la boca limpia. Desde esta perspectiva, es fundamental el consumo diario de frutas y verduras. Del mismo modo, a fin de favorecer la salivación, consumir más a menudo goma de mascar y caramelos sin azúcar y reducir los alimentos que restringen la producción de saliva, tales como los salados.
Los remedios naturales
Hay varios remedios naturales para el mal aliento. Existen plantas con propiedades antisépticas y desinfectantes, como la naranja amarga, la mandarina y el limón. A partir de estas plantas se extraen los aceites esenciales, que tienen propiedades antibacterianas y pueden disminuir los microbios orales.
También es muy útil el clavo de olor, por su acción desinfectante debida a su ingrediente activo, el eugenol, que tiene propiedades astringentes. Pero justo por estas propiedades, su uso no está siempre recomendado para la halitosis, ya que podría poner en peligro la salivación.
No deben ser subestimados el mentol, el eucalipto y el anís. Todos ellos capaces de regular la digestión. La salvia y el romero bloquean la proliferación de bacterias y pueden servir también para combatir la inflamación de la boca.
El apio es rico en agua y, por lo tanto, masticarlo es otro recursos a tener en cuenta. Incluso el té verde y el té negro, según algunos estudios, serían capaces de detener la propagación de las bacterias responsables del mal aliento.
También podemos usar para nuestra higiene diaria, un enjuague bucal preparado a partir de una decocción de perejil fresco. Poner a hervir dos tazas de agua con unas ramitas de perejil; añadir 2 o 3 clavos de olor, filtrar todo y lo utilizar frío.