La calabaza es bastante baja en calorías a la vez que muy rica en antioxidantes, minerales y vitaminas que ayudan a la hora de desinflamar la vesícula. Se debe consumir cocida o preparada al vapor. Y es que la vesícula es un órgano primordial para poder llevar a cabo una digestión correcta. Una inflamación en ésta o piedras en la vesícula, son dos de las dolencias más comunes, siendo éste el momento en que no se digieren las grasas correctamente en el intestino delgado y la bilis no llega de forma adecuada.
Cuidar la vesícula con puré de zanahoria y de calabaza
Los ingredientes que se necesitan son:
- Medio kilo de calabaza
- Dos zanahorias
- Cien gramos de puerro
- Cincuenta gramos de cebolla
- Un cuarto de litro de agua
- Pimienta blanca y perejil
- Aceite de oliva
A la hora de prepararlo lo primero que hay que hacer es limpiar el puerro y las zanahorias. Después se corta el puerro y la cebolla en juliana y se pochan en una sartén con un poco de aceite.
A continuación se pela la calabaza y se corta en cuadrados pequeños, al igual que las zanahorias. Se cuecen durante media hora. Cuando ya estén cocidas se dejan reposar durante diez minutos. Se juntan todos los ingredientes y se pasan por la batidora hasta conseguir una crema bien fina. En el momento de servir se puede acompañar con unas hojas de perejil o incluso de menta.
Cómo se debe tomar esta crema
En caso de padecer de inflamación de vesícula, se puede consumir esta crema de calabaza, bien por las mañanas o bien por las noches, durante diez días seguidos. Además es un plato que se puede combinar muy fácilmente con cualquier otro tipo de ingredientes, como por ejemplo un filete de pechuga de pavo sin piel, preparada a la plancha.
Es muy importante recordar que para tratar una vesícula que se encuentre inflamada se deben consumir vegetales que siempre estén cocinados al vapor o hervidos. Las cremas, así como las compotas de frutas, como por ejemplo, la preparada con manzanas, resultan muy saludables en caso de tener la vesícula inflamada.
En estos casos también se debe evitar los alimentos que estén muy calientes, ya que no resultan adecuados en caso de tener la vesícula inflamada. Las semillas de calabaza o el aceite de la misma, igualmente son muy recomendables de consumir en estos casos, así como la yema de huevo, las infusiones de diente de león o los pescados azules. Por el contrario es imprescindible evitar las comidas que contengan demasiadas grasas o que sean muy ácidas, como por ejemplo los lácteos, ya que son alimentos que suelen no digerirse muy bien y que pueden inflamar aún más la vesícula.
Aunque hoy en día cualquier persona que no tenga vesícula puede llevar una vida normal sin ningún tipo de problema, lo cierto es que es mejor prevenir y tener una serie de cuidados con este órgano para conservarlo.