El intestino perezoso puede ser una condición episódica o un verdadero síndrome. Es bueno nunca subestimar este tipo de problemas y explorar sus causas, que pueden ser de diversos orígenes. Para casos sencillos de tránsito intestinal lento, algunas hierbas medicinales pueden ser un remedio natural efectivo. Veamos
Aloe Vera
Mucho se puede decir del Aloe. Sus propiedades son casi milagrosas, y es un recurso que puede ser un compañero leal de por vida, ya que es conveniente para muchas condiciones de desequilibrio que afectan a nuestro sistema gastrointestinal, con resultados que también se reflejan en la piel, haciéndola más firme, limpia y luminosa.
Gracias a sus polisacáridos que unen rápidamente los catabolitos (toxinas) producidos por diversos procesos metabólicos, ejerce una acción purificadora; además, la aloína contenida en el látex de la piel, asocia su acción laxante, estimulando el movimiento peristáltico y despertando así un intestino inactivo.
La flora intestinal se normaliza e hidratada. El Aloe vera también estabiliza el pH del estómago y del intestino grueso, reduciendo en gran medida la irritación de las membranas mucosas. En el mercado existen productos de buena calidad en forma de gel y para beber por la mañana al comenzar el día. Todos ellos deben guardarse en el refrigerador
Senna
La Senna es un remedio muy popular para los problemas de estreñimiento. Es un arbusto (Cassia angustifolia), nativo de África del Este, cultivado también en la India. Fue introducido en la fitoterapia por los médicos árabes.
Está constituído por mucílagos, que hidratar y suavizar el tracto intestinal, y antraquinonas (principios laxantes) que activan la motilidad. Se puede tomar en forma de infusión por la mañana con el estómago vacío, o por la noche antes de ir a la cama: ejerce sus efectos después de aproximadamente 8-9 horas.
Es un remedio que debe utilizarse sólo en la fase aguda, no se debe abusar para no sensibilizar el colon. La Senna tiene algunas contraindicaciones para aquellos que sufren de enfermedades como gastritis, colitis o diverticulitis.
Ruibarbo
El ruibarbo es nativo del norte de China, pero también se cultiva en Europa. Es una hierba perenne de doble acción, según la dosis. De hecho, cuando se toma en pequeñas cantidades favorece la digestión, porque estimula la secreción de jugos gástricos.
En dosis más altas favorece el tránsito intestinal debido a la presencia de sustancias llamadas glicósidos de antraquinona, en general bien toleradas ya que también contiene taninos de propiedades astringentes, que modulan la acción laxante de la planta, y permiten un uso más prolongado sin efectos secundarios no deseados.
Se puede tomar en forma de decocción, antes de las dos comidas principales o al acostarse. Puede combinarse con otras hierbas laxantes en una agradable tisana contra la pereza intestinal.
Frángula
Este medicamento está hecho de la corteza de las ramas y el tronco de la Rhamnus frangula o Arraclán, un arbusto o pequeño árbol de hoja caduca, de pocos metros de altura. La corteza se seca durante aproximadamente un año antes de utilizarse.
También la frángula contiene antraquinonas, que despiertan el intestino perezoso facilitando el peristaltismo, pero como con todo laxante a base de hierbas no se debe abusar demasiado, ya esto puede causar irritación en la mucosa intestinal y dolor abdominal. Es mejor evitarlo en casos de colitis, gastritis o diverticulitis.
Se puede tomar a la hora de acostarse en forma de decocción, hierviéndola en agua y dejándola macerar durante unas pocas horas.