¿Quién dijo que todos los alimentos saludables son desagradables o poco apetitosos?
De acuerdo a una investigación de la Universidad de Rhode Island, el jarabe de arce, además de ser muy dulce también es bueno para la salud, ya que contiene muchas sustancias beneficiosas.
El jarabe de arce es un líquido muy dulce, producido principalmente en Canadá, que se obtiene hirviendo la savia del arce de azúcar y del arce negro. Muchas de sus propiedades ya se conocen: es un endulzante natural poco calórico (aproximadamente 250 calorías por cada 100 gramos de producto), es rico en minerales y tiene notables propiedades depurativas y energizantes.
Los investigadores descubrieron que el jugo de la planta de arce no contiene muchos elementos beneficiosos, sin embargo, si el arce se corta para extraer la savia se activa un mecanismo de defensa en la planta que conduce a la secreción de compuestos fenólicos, útiles para combatir la diabetes, las infecciones y el cáncer. Analizando el jarabe de arce que se comercializa, se encontró que contiene hasta 20 compuestos químicos saludables para los seres humanos y las sustancias antioxidantes presentes tienen efectos antidiabéticos, antibacterianos y anti-cancerígenos.
Así que hay que abandonar la idea de que el jarabe de arce, por ser tan dulce, se debe consumir con moderación para evitar problemas de peso. De hecho los estudiosos recomiendan utilizarlo como una verdadera «medicina gastronómica», es decir, un alimento que, agregado a nuestras comidas, puede tener importantes beneficios para la salud.