La salud de las cutículas no se puede descuidar ya que si se encuentran sanas se conseguirá evitar futuras infecciones e inflamaciones que impidan un correcto crecimiento de las uñas. Descubre cómo preparar en casa cremas fabulosas para tratarlas y conseguir unas uñas más fuertes y bonitas.
Crema suavizante
Al cuidar las cutículas se favorecerá una correcta circulación de la sangre, estimulando por consiguiente el crecimiento de las uñas. Se recomienda suavizarlas primero con una crema y después presionar la cutícula, con extremo cuidado, hacia atrás con la ayuda de un palo de naranjo. Se puede preparar una de estas cremas suavizantes con 15 ml. de karité o de manteca de cacaco, 10 ml. de glicerina y 10 ml. de aceite de almendras.
Comienza primero derritiendo la manteca de cacao o de karité y cuando esté tibia y líquida, se añade el aceite de almendras y la glicerina. Después aplica el resultado con la ayuda de un algodón con una masaje circular en cada una de las cutículas.
Crema para la estimulación del crecimiento de las uñas
Con este tratamiento se nutre la raíz de la uña, se estimula la circulación y se fortalece su estructura. Los ingredientes que se necesitan son 10 ml. de aceite de ricino, dos gotas de vitamina E y 10 ml. de glicerina. Y es que el aceite de ricino es un excelente nutriente y un tónico reactivador.
En un recipiente se mezclan los ingredientes hasta conseguir una pasta bien homogénea. A continuación se hace un masaje con la ayuda de un algodón empapado en esta mezcla sobre las cutículas y las uñas. Para que actúa perfectamente, no se deben lavar las manos después y se puede repetir a diario.
Nutriente para cutículas y uñas
Con 20 ml. de zumo de piña natural, una yema de huevo y 20 ml. de aceite de oliva, conseguirás preparar una mezcla que deberás aplicar con un algodón efectuando un masaje de igual manera que las anteriores opciones. Es muy sencillo, efectivo y agradable para probar.
Tratamiento para antes de acostarse
Se necesitan en este caso 20 ml. de aceite de ricino, 20 ml. de aceite de almendras, 20 ml. de aceite de té y 10 ml. de zumo de limón. Con este tratamiento se logran cubrir todas las necesidades tanto de las uñas como de las cutículas, nutriéndolas y protegiéndolas ante cualquier infección, encargándose de esto último especialmente el aceite de té.
En un cuenco se mezclan todos los ingredientes bien y se sumergen las yemas de los dedos durante diez minuts. Cuando haya transcurrido este tiempo, se secan las manos y ya te habrás realizado tu tratamiento de cutículas y de uñas, siempre antes de irte de dormir.
Este tipo de aceites podrás encontrarlos en tiendas naturales o en perfumerías especializadas. No son ingredientes caros y pueden servir para otras muchas cosas. Por ejemplo con el aceite procedente del árbol del té, se pueden elaborar algunos geles antibacterianos muy útiles para las manos.