Si bien es bueno tener las uñas siempre arregladas, también hay que prestar atención a la piel de las manos.
A menudo son las manos las que piden auxilio. El viento y el frío, el sol y el agua, jabón y productos químicos pueden hacerlas sufrir, mostrando un aspecto burdo, engrosado y manchado, con las uñas a menudo frágiles.
Es entonces cuando se requiere ponerse en acción!
En primer lugar, movimiento. Mueva los dedos a menudo ya que promueve la circulación y mejora el tono de los tejidos. Además, aumenta el flujo de sangre a la raíz de la uña y estimula su crecimiento.
A continuación, aplicar crema todos los días. Para mantenerlas siempre jóvenes, las manos deben humectarse incluso varias veces al día. Para un masaje con crema más eficaz, se puede adicionar un poco de aceite esencial, como el sándalo (que es reestructurante), rosa (nutriente) o geranio (que ayuda a combatir las grietas).
Cada dos o tres días, si la piel está muy seca, se puede disolver una pizca de harina de arroz o avena en agua tibia hasta obtener una crema espesa. O sino, una verdadera panacea es mezclar una cucharada de aceite de aguacate, 10 gotas de aceite de jojoba, 10 gotas de aceite de germen de trigo y 2 gotas de esencia de limón. El resultado serán manos muy suaves, sobre todo si se pone el ungüento antes de ir a dormir, utilizando un par de guantes de algodón, de modo que la crema penetre profundamente en la piel.
¿Qué hacer en cambio con las fisuras? Estos cortes tan pequeños como dolorosos, ocurren a causa del viento y el frío, en la parte superior de los dedos, a sus lados o alrededor de la uña. Se puede entonces aplicar una mezcla de aceite de caléndula, aceite de germen de trigo y unas gotas de esencia de lavanda.
Siguiendo estos consejos, las manos lucirán impecables.
Y recuerde el limón! Periódicamente frote medio limón en sus manos. Quedarán muy blancas e incluso las uñas se beneficiarán.