Descubre cómo aportar a tu rostro mayor luminosidad y elasticidad haciendo que parezca mucho más joven, gracias a esta mascarilla que podrás fabricar en tu propia casa.
Los beneficios del arroz
El arroz es un estupendo tonificante de la piel gracias a un elemento conocido como inositol que ayuda a frenar el envejecimiento de la piel así como a estimular la circulación de la sangre y la salud de la piel en general. También es rico en vitamina B que estimula la suavidad, la fortaleza y la regeneración de la piel. Además la hidrata y la reafirma y tiene un efecto antiarrugas. Por si fuera poco es un estupendo exfoliante debido al ácido pítico que contiene y que elimina las células muertas. Por último elimina las manchas provocadas por el acné.
La mascarilla “japonesa”
Vale la pena aplicarse esta mascarilla casera dos veces a la semana además de complementarla con las cremas habituales. De esta manera se conseguirán beneficios en la piel de una manera muy económica y con unos excelentes resultados.
Para preparar la mascarilla se van a necesitar tres cucharas de arroz integral orgánico. Este tipo d arroz se puede encontrar en tiendas especializadas naturales, ya que lo principal es que sea orgánico, es decir, totalmente libre de elementos químicos o de pesticidas y de esta manera se obtienen todas las propiedades naturales de este alimento.
También se necesitará una cuchara y media de agua destilada, dos cucharas de aguacate y media cuchara de miel.
Lo primero que hay que hacer es proceder a cocer el arroz. La razón por la que vamos a utilizar tan poca cantidad es porque buscamos que la mascarilla que se va a utilizar esté recién hecha para beneficiarnos de todas sus virtudes. Se debe calentar el arroz hasta que esté blando y después separarlo del agua pero reservando ambas cosas, es decir, el arroz y el agua por separado.
A continuación se pone el arroz en un recipiente y se añade la miel y el aguacate y con la ayuda de una cuchara se remueven todos los ingredientes muy bien hasta crear una pasta fina y homogénea. En el momento en que esté lista, se aplica sobre la piel y se deja actuar durante quince o veinte minutos como mínimo. Para retirarla se debe coger un algodón limpio y con el agua del arroz que previamente hemos reservado, limpiar el rostro. De esta manera se exfolia la piel y se tratarán aquellas impurezas o pequeñas manchas que existan en ella.
Como se puede comprobar esta mascarilla, cuyo origen es japonés, además de ser muy completa, puesto que cuenta con numerosos beneficios, es muy sencilla de realizar a la vez que muy económica, puesto que los ingredientes necesarios no son difíciles de encontrar ni conllevan un gasto elevado. Si preparas este remedio dos veces cada semana, verás cómo tu rostro irá rejuveneciendo día a día. ¡Comienza a probarlo inmediatamente y en poco tiempo lucirás un cutis envidiable!