Una irritación de la axilas se caracteriza por provocar un comezón muy fuerte en esta zona, que viene acompañado normalmente por descamación y enrojecimiento de la piel además de unos pequeños granos inflamados.
En ocasiones puede llegar a empeorar debido a una infección de las bacterias por lo que es muy importante tratarlo cuanto antes, para controlar el malestar. A continuación te damos algunos remedios que te pueden ayudar.
Aceite de vitamina E
Este aceite es un producto antioxidante y antiinflamatorio que cuando es absorbido por la piel, acelera la reparación de la misma además de brindarle un efecto humectante. Usado sobre unas axilas irritadas controla el pico y calma las alergias producidas.
Para su utilización debe romperse una cápsula de vitamina E y aplicar el producto en las zonas que se desean tratar. Se masaje con los dedos hasta que se absorba bien y se usa dos o tres veces al día para controlar los síntomas.
Bolsitas de avena
Estas bolsitas son muy útiles para remover las células muertas y brindad humectación y nutrientes extras a la piel.
Las bolsitas de avena se han hecho muy populares en todo el mundo porque son útiles para remover las células muertas mientas se le brinda un extra de humectación y nutrientes a la piel. Además ayuda a regular el pH de la misma.
Hay que llenar una bolsa de tela pequeña con harina de avena y mientras te duchas usarla para frotar con suavidad las axilas. Se debe repetir su aplicación todos los días.
Leche fría
El ácido láctico de la leche es muy útil para equilibrar el pH natural que tiene la piel y controlar de paso, la irritación. A esto hay que sumar su efecto refrescante que lo convierte en una solución perfecta para luchar contra las molestias que causa el prurito en esta zona.
Para su utilización se pone a enfriar un poco de leche y cuando esté casi helada, se frota sobre las axilas con un poco de algodón. Su uso debe repetirse dos o tres veces cada día.
Miel de abejas
El poder antiinflamatorio y humectante que tiene la miel de abejas sirve como parte del tratamiento a seguir en caso de tener irritación de piel. Sus compuestos minimizan el enrojecimiento y la picazón y de paso, ayudan a prevenir el desarrollo de infecciones.
Para su utilización debe tomarse una cantidad pequeña de miel de abejas que sea pura y frotarla sobre las axilas. Se deja actuar diez minutos y se enjuaga con agua templada. Es recomendable usarla dos veces al día hasta que se alivie la irritación.
Aceite de almendras
Este aceite tiene efectos reparadores e hidratantes que promueven la actividad de las células. Aplicado sobre las axilas ayuda en el control de la inflamación de las mismas.
Para su correcta utilización hay que humedecer un trozo de algodón en aceite de almendras y frotarlo en la zona afectada mediante una suave masaje. Se deja que se absorba bien. Se puede usar hasta dos veces al día.