El calor disminuye el apetito lo que hace que tomemos menos alimentos como pescados, legumbres o carnes, alimentos que aportan los nutrientes indispensables mantener la energía, como las vitaminas C y B12, las proteínas y el hierro. De hecho, durante esta temporada los casos de anemia son más frecuentes, especialmente en las mujeres. Por todo ello vamos a dar unas alternativas sanas, ligeras y frescas.
Convertir una ensalada en un plato completo
Si te apetece una ensalada no debes privarte, todo lo contrario, puedes enriquecerla con una huevo duro, con unas sardinas de lata, con un poco de atún, con unos taquitos de bacalao, de pollo o de jamón o con un puñado de legumbres. De esta manera te asegurarás que tomas las proteínas necesarias para mantenerte activa durante todo el día sin la pesadez que tendrías si hubieras tomado un guiso o un bistec. Además, con esta combinación favorecerás la absorción de los nutrientes más importantes, como el hierro, para no sentirte agotada.
Avena para mantener el azúcar estable
Sería perfecto tomarla con un yogur todas las mañanas ya que te va a proporcionar el combustible que se necesita para arrancar y te ayudará a mantener un empuje estable, así como el nivel de azúcar en la sangre perfecto debido a sus hidratos de carbono complejos así como a su fibra. Además ayuda a adelgazar.
Cereales integrales
Son una excelente fuente de energía que te va a ayudar a mantenerte activa durante todo el día ya que aportan carbohidratos, combustible que utiliza nuestro organismo para funcionar, además de fibra, que te ayudará a “limpiarte” por dentro. Mejoran la flora intestinal por lo que te sentirás mucho más vital, con más ganas de disfrutar y con más fuerza.
Frutos secos y chocolate
Si te notas que estás decaída entre horas, no dudes en comer dos piezas de chocolate negro al 70% o un puñado de frutos secos. Estos alimentos aportan magnesio que nos ayuda a convertir los carbohidratos en energía instantánea así como nutrientes para levantar el ánimo.
Caprichos
En cualquier caso no dejes de darte de vez en cuando un capricho gastronómico durante el verano de esos que sientan tan bien al cuerpo y que también pueden ser una fuente de salud, como por ejemplo el paté. Si por ejemplo no tienes ganas de cenar y piensas tomarte un poco de pan con “algo”, olvídate del embutido y toma un poco de foie gras o de paté, que es rico en vitamina B12 que evita el desánimo y el estrés y contribuye a la formación de los glóbulos rojos y fija el hierro. Además tiene vitamina A, que ayuda a fortalecer el sistema inmunitario y B2, que ayuda a trasformar los alimentos en energía.
Y por supuesto, no te olvidas de tomar un helado que te ayudará a hidratarte y que evitará la fatiga que provoca la falta de agua, siendo una merienda o postre adecuado y muy nutritivo si lo escoges bien o si lo preparas con un fruta favorita.