El sudor es un fluido ácido e incoloro que segregamos mediante las glándulas sudoríparas que se encuentran en la piel. Este fluido contiene ácidos grasos y minerales que actúan como agentes antibacterianos para combatir hongos y bacterias.
Aunque es un proceso natural del cuerpo para poder regular su temperatura, lo cierto es que resulta muy molesto al causar mal olor y sensación de suciedad. Por suerte existen una serie de remedios naturales que ayudan a controlar el sudor. A continuación te mostramos algunos de los más efectivos.
Té de salvia
La salvia tiene propiedades antitranspirantes que ayudan a regular la función de las glándulas sudoríparas. Contiene vitaminas del complejo B y magnesio que participan a l ahora de regular las hormonas y controlar la sudoración.
Con cinco cucharas de salvia y un litro de agua hervidas durante cinco minutos y después dejándolo reposar durante quince minutos, se puede aplicar en las zonas afectadas o incluso tomar una o dos tazas cada día de esta mezcla.
Tomillo, romero y vinagre de manzana
La combinación de estos tres ingredientes permite crear un desodorante natural que ayuda a neutralizar el exceso de fluidos y el mal olor.
Los ingredientes necesarios son:
- 10 gramos de tomillo
- 10 gramos de romero
- 250 ml. de agua
- 125 ml. de vinagre de manzana
Se pone a hervir el romero y el tomillo en un vaso de agua durante quince minutos y después se pasa por un colador para terminar mezclando con el vinagre de manzana. En esta mezcla se sumerge un algodón limpio y se frota sobre las zonas afectadas.
Fécula de maíz
La fécula de maíz, o maicena, como también se la conoce, es pun producto muy suave con la piel que permite conservarla libre de olores desagradables y seca.
Hay que mezclar 10 gramos de fécula de maíz con cinco gramos de bicarbonato de sodio hasta formar un desodorante en polvo que hay que aplicar sobre las axilas bien secas y dejar que actúe durante todo un día.
Bicarbonato de sodio y limón
Estos dos ingredientes tienen propiedades antitranspirantes y antibacteriana que neutralizan los malos olores y el exceso de sudor.
Con diez gramos de bicarbonato de sodio y el zumo de un limón se debe frotar sobre las áreas deseadas mediante suaves masajes esta mezcla. Se deja actuar durante quince minutos y después enjuagar con agua fría. Para estar bien protegida hay que usarlo todos los días.
Aceite esencial de árbol de té
Este aceite disminuye el número de bacterias que se encuentran en la piel y que permite eliminar las infecciones y el mal olor.
Los ingredientes que se necesitan son diez gotas de aceite esencial de árbol de té y media taza de agua. Una vez diluidos estos dos ingredientes hay que aplicarlo sobre las axilas con la ayuda de un trapo o de un spray.