Hablamos de quemadura cuando existe una lesión en la piel provocada por la exposición o el contacto con algún agente peligroso como puede ser la electricidad, el frío, el calor o ciertos productos químicos. Y es que el cuerpo humano puede tolerar temperaturas máximas de 40º C, ya que por encima la piel pierde la capacidad natural para regenerarse.
Tipos de quemadura y sus síntomas
El grado de la quemadura va a estar determinado por la localización en el cuerpo y por su profundidad en la piel. Así las quemaduras de primer grado afectan solo a la capa más superficial de la misma y se caracteriza por un enrojecimiento que provoca dolor al tocarlo. Son las más frecuentes especialmente en verano, a causa del sol.
Las de segundo grado son más profundas y provocan ampollas, un sistema de defensa que protege de las infecciones, ya que con el líquido que tienen en su interior se hidrata la herida y contribuye a la cicatrización. Son bastante dolorosas.
En las de tercer grado se puede ver tejido carbonizado. Las terminaciones de los nervios que se encargan de transmitir dolor se destruyen por lo que este tipo de quemaduras no duelen.
En cualquier caso siempre se debe tener cuidado con las quemaduras ya que resultan igual de peligrosa las de primer grado que afectan a un 90% del cuerpo por ejemplo, que las de segundo grado que tan solo afecten a un 20%.
Remedios para tratar las quemaduras
Aceite esencial de lavanda
Aplicando este aceite se nota un alivio inmediato debido a sus propiedades analgésicas y antisépticas, además de ayudar a reducir el riesgo de que aparezcan cicatrices. Para beneficiarse de sus propiedades hay que aplicar aceite esencial de lavando en la zona que tienen la quemadura y dejar que actúe sin tapar. Se debe repetir a lo largo del día la aplicación.
Miel
La miel cura y desinfecta las heridas además de extraer los fluidos que se encuentran en los tejidos para limpiar la zona quemada. A la par humecta la piel y ayuda a regenerarla.
Se debe aplicar la piel en la zona en la que se encuentre la quemadura y dejar que se seque por completo sin tapar la herida. Hay que repetir la aplicación a lo largo del día para que la curación sea más rápida.
Vinagre
El vinagre tiene propiedades antisépticas y astringentes que ayuda a tratar las quemaduras leves y a prevenir cualquier tipo de infección. Es un excelente opción para las quemaduras de primer y de segundo grado.
Bastará con aplicar en la zona afectada el vinagre y dejar que actúe durante una o dos horas. Se debe repetir su aplicación varias veces al día para curar y regenerar la zona con quemaduras rápidamente.
Agua fría
Para aplacar el ardor que produce una quemadura, es recomendable dejar que corra el agua fría sobre la misma durante varios minutos. Se pueden colocar también compresas frías sobre la zona afectada.