El sistema linfático en una red de conductos por donde circula la linfa, líquido transparente cuya función principal es limpiar los tejidos y las células del organismo para liberarlo de los agentes infecciosos y de las toxinas que pueden provocar ciertas enfermedades. Además participa en la producción de los glóbulos blancos y en la manutención de los mecanismos de defensa.
Cuando existe una excesiva acumulación de materiales de desecho, pueden presentarse dificultades a la hora de funcionar y provocar el desarrollo de enfermedades y dado que de manera directa afecta sobre los procesos inflamatorios, una alteración influye en ciertos problemas como sobrepeso, artritis o insuficiencia circulatoria. Por fortuna existen remedios naturales que junto con unos hábitos saludables, ayudan a purificarlo. Descubre cuáles son.
Té de hojas de nogal
Las hojas de nogal tienen propiedades depurativas y diuréticas, por lo que son el complemento perfecto para apoyar al sistema linfático. Gracias a sus compuestos naturales las toxinas se descomponen y disminuye el nivel de inflamación de los tejidos.
Para preparar esta infusión se necesita una cuchara de hojas de nogal secas y una taza de agua. Deben hervir ambos ingredientes durante cinco minutos y después dejar reposar la bebida durante quince minutos antes de colarla. Este té debe dividirse en dos tomas diarias, durante veinte días seguidos. La primera ingesta del día debe realizarse en ayunas.
Infusión de caléndula
Esta infusión también es muy efectiva para limpiar el sistema linfático. Una ingesta regular de la misma estimula la eliminación de las toxinas además de regular la producción del líquido linfático.
Se pone a hervir una taza de agua y se añade una cuchara de flores de caléndula. Se deja reposar a temperatura ambiente y se cuela. Hay que ingerir una taza al día de esta infusión durante quince días seguidos.
Infusión de raíz de bardana
Los antioxidantes que tiene esta raíz son muy útiles para el correcto funcionamiento de este sistema, ya que filtran y descomponen las toxinas del organismo. Además cuenta con propiedades antiinflamatorias y depurativas que estimulan la desintoxicación evitando el desarrollo de algunas patologías crónicas.
Para su preparación hay que calentar una taza de agua y cuando llegue a ebullición se añaden cinco gramos de raíz de bardana rallada. Se deja reposar durante quince minutos y se ingiere. Hay que tomarla durante diez días seguidos.
Té de hinojo
Este remedio tiene propiedades diuréticas además de antiinflamatorias apoyando la expulsión de las toxinas. También cuenta con vitaminas, antioxidantes y minerales que cuando se asimilan, tienen un efecto protector en las células.
En este caso hay que añadir medio bulbo de hinojo a taza de agua y dejar hervir durante cinco minutos a fuego lento. Se deja reposar y se cuela. Se debe tomar un vaso de este té durante siete días.