Las semillas de mostaza han venido usándose desde hace siglos en la cocina de todo el mundo, y gracias a su sabor tan particular, continúan utilizándose hoy en día y están consideradas como uno de los condimentos más adecuados para el consumo del hombre.
Se suelen utilizar para preparar aderezos y salsas, aunque también se usan para realzar el sabor de algunos platos, evitando así la utilización de la sal. Se puede encontrar en tres variedades diferentes: negra, marrón y blanca y todas se caracterizan por contar con una gran cantidad de vitaminas, antioxidantes y minerales que aportan numerosos beneficios para la salud. De hecho se le atribuyen propiedades antibióticas, antiinflamatoras y desintoxicantes que pueden llegar a facilitar el tratamiento de algunas enfermedades. A continuación vamos a compartir algunos remedios naturales para que saques todo el provecho que puedas a este ingredientes.
Remedio para aliviar la migraña
Los aceites volátiles de estas semillas ayudan a reducir la tensión en caso de padecer cefaleas fuertes o migrañas, ya que actúan como analgésicos suaves y antiinflamatorios, perfectos para reducir el dolor en estos casos.
Para su utilización deben introducirse las semillas en un frasco e inhalar su aroma durante tres o cinco minutos. El tratamiento se puede repetir dos o tres veces al día si es necesario.
Remedio para aliviar la tos y el resfriado
Los mismos compuestos volátiles también son muy útiles para despejar las vías respiratorias si se tiene tos o se está resfriado. Su aplicación ayuda a disminuir la congestión en el pecho y promueve la eliminación de las flemas.
En este caso hay que hervir las semillas de la mostaza en una cacerola con agua y dejarlas reposar durante diez minutos para aplicar sobre el pecho en forma de cataplasma. El tratamiento se debe realizar dos o tres veces cada día durante quince minutos.
Remedio para combatir el estreñimiento
Estas semillas cuentan con una gran cantidad de mucílagos, unos compuestos que mejoran el tránsito intestinal para aliviar el estreñimiento. Se suele usar como reemplazo de ciertos laxantes convencionales, puesto que son muy suaves para el estómago.
Para reducir el estreñimiento y mejorar la digestión, lo mejor es tomar dos cucharas pequeñas de mostaza al día con una ingesta abundante de líquido, preferiblemente agua.
Remedio para el dolor de garganta
Las propiedades antiinflamatorias y antibacterianas de estas semillas se puedan usar como un remedio natural para el dolor y las infecciones de la garganta. Para ello hay que incorporarlas en agua hirviendo y dejarlas que reposen durante quince minutos. Después se cuela el líquido y se realizan gárgaras con él dos o tres veces al día.
Remedio para los dolores musculares y articulares
Los aceites esenciales que se encuentran en las semillas de mostaza son perfectos para relajar las articulaciones y los músculos doloridos, ya que al estimular la circulación, optimizan el proceso de oxigenación y ayudan a la hora de reducir la rigidez y las contracciones.
Deben hervirse en una cacerola con agua y después aplicar cataplasmas en las zonas donde se siente el dolor. Hay que procurar mantener la temperatura caliente durante unos diez o quince minutos con precaución de no llegar a quemarse.