El acné es una enfermedad muy frecuente de la piel que lo padece hasta un 85% de la población al menos alguna vez en su vida. Descubre algunos remedios naturales para combatirlo de una manera efectiva.
Aceite de árbol de té
Esta esencia, extraída de las hojas de un árbol procedente de Australia, es una aliada firme de las pieles que tienen tendencia al acné, ya que tiene un doble efecto: antiinflamatoria y desinfectante. Para que puedas aprovechar todas sus virtudes, echa una gota de dicha loción sobre un algodón humedecido previamente en agua de hamamelis. Aplícalo directamente sobre los granos de dos a tres veces al día.
Té moruno con hojas de hierbabuena
Para mejorar de una manera notable el acné que se encuentra relacionado con problemas hormonales, como por ejemplo el síndrome premenstrual, ovarios poliquísticos, etc., nada mejor que beber un poco de té moruno preparado con una cuchara de té verde y de hierbabuena seca, de azúcar moreno y de unas hojas frescas también de esta planta. Y la razón es que la hierbabuena reduce los niveles de la testosterona, algo que frena la actividad de las glándulas sebáceas.
Tónico facial con flores de malva
Esta planta tiene las virtudes de limpiar la piel sin llegar a resecarla, de desinflamar los comedones y de mejorar la cicatrización de los granos. Si se utiliza como si fuera un tónico, la infusión de flores de malva, ofrece muy buenos resultados para el cuidado de una piel que tiene acné.
Bardana
Cuando las vías para eliminar las toxinas del organismo están saturadas, la piel se convierte en el órgano encargado de depurar el organismo, lo que favorece la aparición de los puntos negros. Si notas que el acné empeora cuando te has pasado con el alcohol, con el azúcar o con las grasas, no dudes en tomar una tisana de bardana, diente de león y zarzaparrilla. Y si además te notas un poco nerviosa, añade un poco de lúpulo a esta mezcla.
Sin rastros de marcas del acné
Si tienes un acné severo, para mejorar la cicatrización de las lesiones que se producen en la piel puedes introducir en tu dieta frutos secos, especialmente si tu alimentación es pobre en frutas y hortalizas. Por la elevada concentración en vitamina E, tanto los frutos secos como el aceite de oliva, previenen la aparición de marcas cutáneas.
Las setas es otro de los alimentos que deberías incluir en la dieta puesto que contienen mucha vitamina B5, que actúa como un cicatrizante interno excelente. Otras fuentes de dicho nutriente son las legumbres y el pescado azul.
El consumo de vegetales ricos en vitamina C, como el kiwi, la papaya o las frutas del bosque, de igual manera que el pimiento rojo, los tomates o las espinacas, frenan el avance de las bacterias que causan el acné. La vitamina A también resulta imprescindible puesto que mantiene la piel en un nivel de hidratación óptimo, favoreciendo la cicatrización y la reparación de las lesiones provocadas en la piel al mejorar la regeneración de las células. Abunda en las frutas y hortalizas de color vede oscuro, amarillo, naranja y rojo.
