Los puntos negros y las manchas oscuras en la cara son problemas muy habituales que consiguen desmejorar el aspecto de nuestra piel. Las causas más comunes son una exposición al sol excesiva y desequilibrios hormonales, aunque también se encuentran relacionados con la falta de sueño, el estrés y el consumo de algunos medicamentos. Si tenemos en cuenta que son numerosas las personas que quieren saber cómo eliminarlos, a continuación ofrecemos una serie de soluciones para este problema que se pueden llevar a cabo en el propio hogar.
Suero de mantequilla
El suero de mantequilla contiene ácido láctico que cuenta con propiedades astringentes así como blanqueadores que contribuyen a mejorar la apariencia de nuestra piel. Además disminuye la pigmentación de la piel y ayuda a eliminar las células muertas. Los ingredientes que se necesitan para prepararlo son:
- Cuatro cucharas de suero de mantequilla
- Dos cucharas de zumo de tomate fresco
Se mezclan los dos ingredientes y se aplican sobre la cara con un pincel. Se deja secar durante veinte minutos y se aclara con agua fría. Se debe repetir la aplicación cada noche durante cinco semanas continuas como mínimo.
Sándalo
La pasta de sándalo ayuda a regular la producción de grasa en la piel lo que disminuye la presencia de las células muertas y aumenta la regeneración de las células. En este caso se necesitan los siguientes ingredientes:
- Una cuchara pequeña de polvo de sándalo
- Media cuchara pequeña de glicerina
- Una cuchara de agua de rosas
Se coloca el polvo de sándalo en un bol y se mezcla con el agua de rosas y la glicerina. Cuando se haya conseguido una pasta, se masajea la piel y se deja que actúe durante veinte minutos. Se enjuaga con agua templada y se repita la aplicación durante dos semanas seguidas.
Manzana
Una mascarilla de manzana es la alternativa perfecta a los exfoliantes que se venden en los comercios y que contienen químicos que resultan agresivos para la piel. Las propiedades astringentes de este alimento penetran en la piel en profundidad y ayudan a remover las células muertas y las bacterias que se encuentran adheridas a ellas. Además resulta perfecta para suavizar la piel y para ayudar a minimizar los efectos negativos del sol y de las toxinas.
Los ingredientes necesarios son:
- Una manzana madura
- Dos cucharas de miel
- Una cuchara de azúcar moreno
Se debe comenzar pelando la manzana y cortándola en trozos del tamaño de un dedo de ancho aproximadamente. Se lleva a la licuadora y se incorpora la miel de abejas junto con el azúcar moreno. Se procesan todos los ingredientes durante unos instantes hasta que se consiga un puré bien espeso.
Con el rostro limpio se aplica la mascarilla masajeando con las yemas de los dedos durante unos cinco minutos. Se deja durante diez minutos para que todos sus componentes actúen correctamente y se enjuaga. Se debe utilizar dos o tres veces cada semana.
